Cada año se abandonan en España cientos de miles de animales. Solo el año pasado los refugios y asociaciones nacionales recogieron más de 138.000 perros y gatos, según el informe anual de la Fundación Affinity. La mayoría de los refugios acogen a más animales de los que pueden. Como se hace evidente, todos están deseando encontrar familias dispuestas a dar una segunda oportunidad a los animales.
Es por ello que el hecho que nos atañe hoy es aun más impactante. Hace menos de una semana Wamiz compartía la desesperación de la asociación El Buen Amigo, en Sevilla. Habían entrado por la fuerza en el refugio y robado a cuatro animales.
Dos de los perritos robados todavía no han aparecido
Uno de ellos, el galgo llamado Kenzo, apareció poco después. Más tarde Enma, la perra podenca, regresaba al refugio por sus propias patas. El cachorro, Boss, y el American Bully, Pollete, siguen en paradero desconocido.
“Te vamos a buscar hasta el fin del mundo. Nosotras somos tu familia”, comparten en la publicación de Facebook de la Protectora que puede verse sobre estas líneas. De hecho, están trabajando con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para encontrar al can. Por su aspecto, cabeza grande, patas cortas y cara de no haber roto un plato, se deduce que el perro se ha ganado el cariño de las voluntarias a base de dulzura. Y es que, la mala reputación que acompaña a este clase de perros en ningún caso hace justicia.