El Médico Veterinario Micael Fernandes, un especialista brasileño de São Paulo, conmovió a las redes sociales hace casi dos años con un gesto muy tierno hacia uno de sus pacientes.
El médico atendió a un perro dálmata, que se había hecho daño en una de las patas delanteras.
Una pata enyesada
Lamentablemente, el perro no solo necesitó un collar isabelino, sino también un yeso en la pata izquierda.
En el vídeo podemos ver a Micael pintándole las manchas características de la raza con ayuda de un rotulador negro.
Para completar su labor, el médico termina dándole un beso en la nariz, a lo que el perro responde con enérgicos movimientos de la cola.
¡Sin duda, un veterinario con mucha vocación! ¡Bravo!