Estas historias son parte del día a día de organizaciones, fundaciones y refugios que rescatan animales.
En busca de un hogar
La última organización que lo acogió lanzó hace tres años una convocatoria para que Willi encontrara una familia con quien pasar sus últimos años.
Todo parecía indicar que el momento había llegado, pero el hombre que lo adoptó se arrepintió después de tres semanas viviendo con él, así que lo devolvió a la organización Neuss, ubicada en Grevenbroich, Alemania.
"El hombre se sentía cada vez más abrumado y ansioso al tratar con Willi", escribió la organización en Facebook.
El pasado de Willi
El pastor alemán, que vivió la mayor parte de su vida en malas condiciones en un refugio de animales en Polonia, tenía miedo de las personas.
Willi no mordía, pero gruñía cuando no se sentía seguro. Según el refugio, no hubo ningún incidente con el adoptante que lo devolvió: "No pasó nada que supusiera un peligro."
Este fue precisamente el motivo por el que los defensores de los derechos de los animales estaban tristes por la rapidez con la que Willi fue devuelto. ¿Qué había podido hacer el pobre animal?
Un final feliz
La adopción fallida de Willi ocurrió en diciembre de 2020. Por fortuna, la historia no terminó así.
Pese a sus problemas de salud —el pastor alemán padecía artritis y tomaba medicamentos para la tiroides— Willi terminó encontrando un hogar.
En febrero de 2021, el perro se marchó a vivir con una pareja en una granja donde había gallinas, ovejas y caballos.
Willi falleció en julio de 2022, rodeado de amor. Por lo menos, pasó su último año de vida rodeado de cariño y de una familia que lo quiso.
¡D.E.P., campeón!