Generalmente, a los humanos nos gusta tumbarnos sobre el sofá y relajarnos después de un día agotador. Y claro, al vernos así de bien, es normal que muchos peludos quieran unirse a nuestro plan.
Las imágenes de hoy son la prueba de que no todos los cuidadores dejan subirse a sus animales al sofá... ¡Y de que no todos los perros se toman bien la negativa!
A bulldog le da la neura
Muchos cuidadores saben lo estresante que puede ser mantener a sus perros alejados de los muebles y sofás.
El tierno cachorro bulldog de esta historia eligió la última opción, pues a él no le dejaron subir al sofá, y sus pequeñas piernas eran demasiado cortas para saltar.
Realmente, la humana tuvo que tener mucha fuerza de voluntad para no resistirse a los encantos de este perrito cabezón...
Por su parte, el pequeño parece tener un objetivo bien claro: ¡subirse al sofá!
El vídeo
El siguiente vídeo no solo muestra lo adorables que pueden ser los cachorros, sino también los ruidos extraños que pueden hacer.
Una manía muy extendida
A la mayoría de los perros no les importa si se les permite estar en el sofá. Pero si no quieres que tu perro se acueste donde tú lo haces, sigue estos consejos.
Establece reglas
- Decide en qué áreas del hogar tu perro sí puede estar.
- Asegúrate de que tu perro tenga una cama o manta propias.
- Sé coherente con las reglas. Todos los miembros de la familia deben seguir las mismas reglas para evitar confusiones en tu perro.
Enseña la orden "Baja/Bájate"
- Utiliza una golosina o juguete para atraer a tu perro fuera del sofá. Al mismo tiempo, di con voz firme "baja". Por supuesto, sin chillar, asustar o intimidar al animal.
- Cuando tu perro esté completamente en el suelo, dale la golosina o el juguete y felicítalo.
- Repite este ejercicio varias veces al día hasta que tu perro asocie la orden "baja" o "al suelo" con bajar del sofá.
¿Y tú? ¿Eres de los estrictos/as con el tema del sofá o no consigues resistirte a la convincente mirada de tu peludo?