Si tú también te preguntas por qué mi perro me mira fijamente, en Wamiz, hablamos con un veterinario experto en la materia, Felipe Vázquez Montoto, del Centro Veterinario CatDog.
El profesional discrepa de las investigaciones que aseguran que cada manera de mirar del perro tiene un significado concreto.
"Es evidente que quieren comunicarse con sus dueños a través de los ojos, pero no podemos entrar en su cerebro para concretar con exactitud lo que están pensando. No hay ninguna conclusión científica sobre esto. Es más animalismo que veterinaria", nos apunta.
Aún así, dicen que la mirada es el espejo del alma y, con los perros, ocurre algo parecido.
Los ojos de los perros
Físicamente, el perro tiene unos ojos muy similares a los humanos. Eso sí, hay que saber interpretarlos.
Hablamos de dos estructuras esféricas cuyo interior es líquido y que están recubiertas por una serie de capas que las dotan de consistencia.
Dentro del ojo encontramos el cristalino, que se encarga de enfocar la imagen; la pupila, que regula la cantidad de luz que entra; y la retina, que es la capa en la que se forma la imagen que posteriormente interpreta su cerebro.
Hasta aquí, el mecanismo es idéntico al humano. Algunos movimientos son muy obvios en los animales, pero otros son malinterpretados por las personas.
"Una frase que escuchamos mucho los veterinarios de los dueños es aquello de 'a mi perro solo le falta hablar'. Es su opinión, porque conocen de cerca al animal, pero cuando observamos a los perros desde un punto de vista objetivo nos damos cuenta de que les faltan muchas más cosas. Son animales comunicativos, pero desde luego con los ojos no pueden decirlo todo", recuerda Vázquez Montoto.
Los perros tienen un elaborado sistema de señales visuales, auditivas y olfativas para comunicarse, pero solo con la conjugación de todas ellas podemos sacar significados concretos y genéricos.
El perro se comunica con la cola, las orejas, el cuerpo, los gestos faciales, los ojos e incluso la lengua.
Hoy nos centraremos en sus ojos y concretamente, en esa pregunta que nos persigue, ¿por qué mi perro me mira fijamente?
Por qué mi perro me mira fijamente
Como ya hemos explicado, para descifrar los mensajes genéricos que pretenden transmitir nuestros perros hay que tener en cuenta la combinación de los ojos con las orejas, el rabo, la lengua, los gestos faciales.... por mucho que lo intentemos, es imposible comprender completamente lo que pasa por su cabeza.
Eso sí, teniendo claro que los animales realizan ciertos hábitos, expresiones y gestos que pretenden comunicar y demostrar, podemos extraer una serie de códigos que seguro que os encantará conocer.
1. Cariño - Amor a su dueño
Ya te habrás dado cuenta de que los perros rara vez miran fijamente a los humanos. Normalmente apartan la mirada y no mantienen la vista más allá de pequeños actos reflejos.
De hecho, a veces parecen incluso incómodos cuando se les mira directamente a los ojos. Esto sucede porque a los perros respetan mucho este código visual. Sólo miran fijamente a sus dueños y no siempre lo hacen.
Pues puro amor.
Es su forma de 'abrazar' a su amigo con la mirada. Según Brian Hare, profesor de antropología y director del Centro de Cognición Canina en la Universidad de Duke, "es en ese momento cuando el cerebro del perro libera oxitocinas, las mismas 'hormonas del amor' responsables de crear los fuertes vínculos entre madres e hijos".
Ellos muestran una confianza total en su dueño y su demostración es una mirada sostenida a los ojos. ¿Hay mejor prueba de amor?
2. Dolor - Malestar
Según convienen los expertos veterinarios, las pupilas pueden indicarnos que el perro se encuentra mal o algo le duele.
"Si tiene las pupilas muy dilatadas aún habiendo mucha luz es porque algo le duele", nos apunta Felipe Vázquez. Conviene estar también atento a otros indicadores como su cola, que en estos casos suele estar metida entre sus patas traseras.
3. Seguridad - Confianza
También se demuestra a través de las pupilas. Si las tiene muy pequeñas es que el perro está relajado y se siente seguro en el ambiente que le rodea en esos momentos.
No existe problema ni nada que le pueda crear la mas mínima ansiedad. También se demuestra cuando su cuerpo está recto y mueve su cola lentamente y tiene las orejas erguidas y relajadas.
4. Deseo de jugar
Otra razon porque mi perro me mira fijamente, puede ser simplemente por ganas de jugar.
Se sitúa frente a ti y abre mucho los ojos. A veces acompaña este gesto con una desviación de su cabeza hacia un lado, como si no nos entendiese.
También acompaña el gesto apoyando el pecho y la cabeza en el suelo con las patas delanteras extendidas hacia ti. Quiere juego. Es su 'reverencia' para que le tires una pelota o simplemente le hagas 'rabiar' un poco.
5. Enfado
Si te miran fijamente y a la vez muestran un comportamiento dominante y desafiante. Puede ser que esté en disposición de atacar. Sus orejas estarán rectas y hacia adelante, con su cola levantada y la cabeza erguida y el pecho hacia afuera.
Si ladra es que quiere mostrar su agresividad. Suelen acompañar este gesto enseñando un poco los dientes y fijando la vista en el estímulo que le hace sentirse así, que en este caso puedes ser tú.
Acompaña su malestar con gruñidos fuertes y ladridos. Si se siente muy agresivo, estará firme y quieto. El pelaje del lomo y la cola se le erizará.
6. Miedo
Cuando tiene los ojos entreabiertos e incluso cerrados. Es como si no quisiera mirar qué ocurre. Se acurruca. Cuando un perro se siente amenazado y está alerta entrecierra los ojos como autodefensa.
Sus orejas están agachadas y tenderá a esconderse debajo de una mesa, una silla o entre tus piernas. Si tiene demasiado miedo puede incluso meter la cola entre las patas traseras, el hocico cerrado y la cabeza agachada. Suele acompañar el miedo con sonidos, normalmente gemidos o gruñidos.
7. Sumisión
Es una señal de respeto habitual con su dueño. Evita a toda costa el contacto visual en señal de sumisión. Te hace saber que tú mandas y él obedece. También lo demuestra con sus orejas hacia atrás y moviendo la cola. Suele derivar en el ofrecimiento de su barriga.
El perro se tumba boca arriba en señal de sumisión total. Es un gesto que demuestra respeto por la autoridad. Y sí, les encanta que le des un masaje en el vientre cuando hacen esto. Premiarlos con unas caricias es un excelente refuerzo en su comportamiento.
8. Reconocimiento - Identificación
Es casi imperceptible al ojo humano, pero los perros lo hacen. Más que un movimiento o un cambio en el ojo es una expresión corporal. Se trata de un leve levantamiento de ceja, sobre todo una de ellas.
Cuando reconocen e identifican a la persona que tienen delante como su dueño hacen este gesto justo antes de desatar su alegría por volver a vernos. Por el contrario, si la persona no les suena, actúan con mayor indiferencia y la demuestran moviendo hacia atrás sus orejas.
9. Relajación - Familiaridad
Te mira directamente y además saca la lengua en repetidas ocasiones, como si estuviese lamiendo el aire. Normalmente pensamos que nos está diciendo que tiene hambre, pero no es siempre así.
También nos está diciendo que estemos tranquilos, que podemos confiar en él, aunque esto lo hacen porque también pueden querer un 'premio' a cambio por ello.
10. Tranquilidad -Neutralidad
Cuando cierran los ojos como parpadeando e incluso hacen una especie de guiño. Lo suelen hacer cuando se exponen ante una persona desconocida para ellos.
Quieren transmitirnos que tienen una actitud neutral o relajada con esa persona, que en muchas ocasiones se trata de un niño.
Por qué mi perro me mira de reojo
Puede haber varias razones para este comportamiento. Tu perro podría mirarte de reojo por curiosidad, por ejemplo, pero también por inseguridad, miedo o hasta sumisión.
Como se ha dicho, ños perros utilizan el lenguaje corporal para evaluar situaciones sin parecer confrontativos, y pueden evitar el contacto visual directo para mostrar sumisión.
Además, el perro puede estar observándote para interpretar tus reacciones.
Enciertos casos, problemas de salud como dificultades en la visión o el oído podrían explicar este comportamiento.
Observar el contexto y otros comportamientos puede ayudarte a comprender qué pasa con tu perro.
Si te preocupa o notas comportamientos inusuales, es importante consultar con un veterinario.
Por qué mi perro me guiña el ojo
No es fácil de ver, pero hay perros que guiñan un ojo, tal y como hacen las personas. Hay que adelantar que no existen estudios científicos acerca de este gesto, aunque diversos expertos han lanzado diferentes teorías al respecto que podríamos resumir en dos vertientes.
Para muchos competentes, los perros que guiñan los ojos quieren mostrar una actitud de tranquilidad y confianza. Es su forma de demostrar que tienen una conducta neutral o relajada ante una determinada situación. Suelen realizar este ademán tan parecido al parpadeo cuando se acerca un perro o una persona desconocida.
Del mismo modo, hay otros estudios que aseguran que es un simple acto de repetición. Es decir, estas teorías sostienen que los perros constantemente observan a sus dueños e imitan algunos de sus comportamientos.
Los perros que parpadean
Esto explica que algunos perros aprendan a sonreír o a abrir puertas sin que nadie les enseñe previamente. En este sentido, muchos adiestradores aseguran que es relativamente fácil enseñar a un perro a guiñar un ojo.
Sólo se necesita un poco de paciencia y sus merecidos 'premios' por lograrlo. Por ello, se cree que los perros tienen cierta tendencia a parpadear cuando se encuentran relajados y que sus guiños son consecuencia de una situación de esparcimiento y buen humor con sus dueños.
Dicho de otra manera, guiñan un ojo en circunstancias favorables de juego con su amigo humano, al que también tiende a imitar. Los perros que guiñan los ojos tratan de comunicar que están relajados y pasando un buen rato.
¿Qué colores ven los perros?
Aunque su visión es muy parecida a la humana, suele decirse que los perros ven en 'blanco y negro'. Esto no es cierto. Ahora bien, según varios estudios de la materia, los perros ven algunos colores diferentes a las personas.
Esto se explica por unas células llamadas conos, encargadas de la distinción de colores, que en el caso de los perros solo tienen conos sensibles a determinados colores.
- Los violetas - El perro los ve azules.
- Los rojos y amarillos - El perro los ve todos amarillos.
- Los verdes - El perro los ve grises.
Por el contrario, una característica de la visión del perro que coincide con la nuestra es que ambos ojos están dirigidos hacia el frente, lo que le dota de una visión binocular, muy eficaz a la hora de calcular las distancias.
No obstante, lo que nos importan no es cómo nos ven, sino qué quieren decirnos cuando nos miran.
Los ojos, al igual que las orejas, el rabo y determinados movimientos, son su medio de expresión corporal y lo utilizan para decirnos cosas. Ahora bien, tampoco podemos creer que se trata de un lenguaje en clave.