Es muy probable que hayas escuchado sobre la rivalidad entre perros y gatos, sin embargo, la idea de que son enemigos acérrimos es, en gran parte, un mito.
En muchos casos, estas especies suelen llevarse de maravilla y se ayudan en momentos difíciles, como es el caso de las dos protagonistas de esta noticia.
Una conexión especial
Rosie y Lilo son una pareja de animales que, a pesar de ser de especies diferentes, se han convertido en mejores amigas. Su historia comenzó hace más de cinco años en el peor momento en la vida de Rosie.
Hace cinco años, una mujer californiana y su husky, llamado Lilo, se toparon con un gatito callejero que parecía estar en sus últimos momentos.
De acuerdo con un la humana de Lilo, fue su husky quien cuidó al pobre animal en mayor parte. De hecho, fue ella la que le "rogó" a sus cuidadores que la llevaran a casa.
Así que la mujer decidió arriesgarse y dejó, bajo supervisión, que su perra cuidase a la pequeña minina.
La historia de Lilo y Rosie fue compartida por su cuidadora a través de las redes sociales de Lilo: @lilothehusky. En diferentes publicaciones, podemos ver la estrecha relación entre ambas.
El comienzo de la historia
El primer acercamiento de ambas se dio cuando la gatita hambrienta se acercó y se subió al vientre de Lilo.
Los humanos de Lilo decidieron no intervenir y, a su debido tiempo, notaron cómo la gatita se acercaba a las mamas de la perra con avidez y se alimentaba de la leche canina de Lilo.
Así, sin más que decir, la felina, ahora llamada Rosie se convirtió en un miembro de la familia y poco a poco comenzó a recuperar su delicada salud.
Después de una semana de cariño y abrazos por parte de Lilo, Rosie empezó a caminar sola y descubrir a sus otros compañeros de casa.
Si quieres conocer a esta simpática familia interespecie, su humana suele compartir fotos de ambas a través de su cuenta de Instagram.
¿Qué te parece esta historia? ¿Tus perritos también conviven con gatos?