Por desgracia, muchas historias de crueldad animal siguen causándonos cada semana una profunda impresión.
El caso ocurrido en Dortmund en 2020 es especialmente notable por el inimaginable sufrimiento al que debieron enfrentarse sus protagonistas.
Un olor insoportable
Cuando de repente comenzaron a gotear excrementos y orina de perro desde el balcón de un edificio de apartamentos de la localidad alemana, los vecinos terminaron contactando con los activistas de derechos animales de "Arche 90" para que interviniesen.
Al principio, el propietario se resistió, pero finalmente accedió cuando los activistas amenazaron con denunciar la situación en una clínica veterinaria.
Una vez dentro del piso, lo que presenciaron superó la imaginación de los activistas: se enfrentaron a un escenario de horror e inhumanidad, mezclado con un insoportable hedor.
Luchando por mantenerse en vida
En el apartamento se encontraba un perro mestizo en pésimas condiciones. Estaba extremadamente débil y completamente demacrado, reducido prácticamente a piel y huesos.
Se le proporcionó atención inmediata y se le administró suero, pero lamentablemente, el perro falleció a las pocas horas. Este caso seguramente quedará grabado en la memoria de los rescatistas durante mucho tiempo.
Por ahora, no ha trascendido si se tomaron medidas legales contra el cuidador del animal. ¡Indignante!