Frankie es un cachorro de pitbull cuya historia comenzó hace unos meses en una caja de pañales.
El pasado mes de abril, Frankie fue abandonado dentro de la caja de cartón en las calles de Buffalo, Nueva York. Por suerte, alguien vio a Frankie y decidió acudir en su ayuda.
Un rescate exitoso
Fue el directivo de una empresa quien se sorprendió al ver al cachorro justo enfrente de su lugar de trabajo. Enseguida, decidió ponerse en contacto con la asociación West Side Cat Rescue.
Frankie fue rápidamente atendido, pero había un problema: los refugios ya estaban a rebosar con los muchos pitbulls que abandonan en la zona cada semana y a los que nadie quiere adoptar.
Tras una visita al veterinario y hacerse con lo imprescindible, había que encontrar una solución para Frankie.
Un nuevo hogar
Finalmente, fue la hija del fundador del refugio quien decidió ofrecerle un hogar temporal a Frankie, al que llamó Percy. Un nuevo nombre para una nueva vida.
A medida que fueron pasando los días, los vínculos entre Percy y la hija de Jamie se hicieron más fuertes. Tanto es así, que la joven tomó la decisión de no abandonar a su suerte al cachorro y adoptarlo definitivamente.