Morirá de pena. Es lo que dice la publicación sobre Trasto compartida en redes sociales y lo que atestigua también la experiencia de casos como el de este perro.
A la perrera de la noche a la mañana
Trasto es bodeguero de 11 años que hasta hace bien poco vivía junto a su familia humana, Alicia y Pepe. Tristemente, estas dos personas fallecieron y los hijos de los desaparecidos llevaron al perro a la perrera, según cuenta el post publicado en Facebook e Instagram.
"¿Qué pasa cuando los papás fallecen? Que los hijos se desentienden del legado más preciado, tierno, amoroso y vivo que podían heredar", escribe Mayte en las redes sociales, vecina que conocía a estos vecinos de un pueblo de Granada.
"Alicia y Pepe, esa pareja tan entrañable siempre paseaban, con su inseparable Trasto. Fiel compañero, leal, dicharachero con todo el mundo y agradecido con quién lo acariciaba", explica. Y ahora, de repente, este bodeguero se ve encerrado en la perrera de Granada.
A través de la magia de las redes sociales, están buscando para Trasto una casa de acogida o adopción. El perro está castrado, vacunado y solo necesita medicación de mantenimiento.
"Se lo debemos a Pepe y a Alicia y sobre todo a Trasto por su fidelidad y entrega hacia ellos. En @delagosadopciones no va a resistir mucho. Morirá de la pena", insiste Mayte.
Mucha suerte, Trasto ❤️.