Este pequeño milagro de Navidad ocurrió hace algún tiempo en Brasil.
Nádia Rosângella y su familia decidieron ir al centro de Inhuma, al nordeste del país, para ver la decoración navideña de la ciudad.
Un perro en el belén
Mientras la familia paseaba entre la decoración navideña, justo en el establo instalado con motivo del nacimiento de Jesús, algo llamó su atención: un cachorro abandonado dormía plácidamente en el pesebre.
El cachorro yacía tranquilo y sereno sobre los sacos de yute y paja presentes en el pesebre, arropado por las cálidas temperaturas del invierno brasileño.
Un cachorro abandonado
Sin embargo, la escena, adorable y conmovedora a la vez, escondía una verdad mucho más cruda.
Según relataba en redes el marido de Nádia, era la primera vez que veía al cachorro en la calle. Al no encontrar refugio, el animal se había resguardado en el belén.
Un regalo de Navidad anticipado
No queriendo dejar al perro solo y abandonado, Nádia tomó fotos y las publicó en sus redes sociales con la esperanza de que alguien pudiera encontrarle un hogar definitivo al cachorro.
En cuestión de horas, la noticia se difundió entre los habitantes de la ciudad brasileña y alguien se presentó. La magia de la Navidad, una vez más, hizo su trabajo: el cachorro encontró un hogar y una familia definitiva.