No hay nada que preocupe más a un propietario que ver a su querido compañero dolorido o enfermo.
Así que, cuando Maple, una golden retriever de 3 años, empezó a cojear por toda la casa, su cuidadora no supo qué hacer.
En busca de mimos
La mujer le revisó las patas y pidió cita en el veterinario para el día siguiente, pero aquel no era el nivel de atención que Maple esperaba.
En un momento dado, tan desesperada por recibir mimos, decidió acercarse al gato de la casa, Waffles. Pero la gata pelirroja no estaba por la labor, y le dio varios zarpazos a la perra en un intento de alejarla.
"La reina del drama"
Subtitulando el divertido vídeo como "la reina del drama", la dueña de Maple nunca imaginó la reacción del felino.
"Mi gato se hizo el cojo durante 5 minutos y luego cambió de pata", explicó un espectador, perplejo. "Mi perro hacía lo mismo y luego cambiaba de pata", confirmó otro.
Y es que, efectivamente, tan pronto como Maple salió a la calle, ¡su misteriosa cojera pareció desaparecer!