Si las personas tomáramos ejemplo del tremendo amor de los perros, no estaríamos tristes porque ellos vivan menos que nosotros. Y precisamente esa es la clave que desvela un crío de seis años. Él tiene claro el porqué un perro solo vive unos pocos años.
El amor de un perro es inmenso, generoso y solo está con nosotros unos pocos años. Y los humanos tenemos una manía, que las cosas que nos gustan queremos que duren por siempre.
Pero existe un poderoso motivo por el que perros no necesitan vivir más que tú, una razón que te conquistará por San Valentín. Una increíble revelación que llega de la mano de un niño de 6 años.
El porqué los perros viven menos que las personas
El perro de este crío, llamado Belker, tenía más de 10 años de edad y estaba muy enfermo. Su veterinario fue a atenderlo a casa y descubrió que el perro padecía un cáncer muy avanzado.
"Se estaba muriendo. Le dije a su familia que no podíamos hacer nada y me ofrecí para proceder a la eutanasia en su casa", relata el veterinario.
La despedida fue al día siguiente. Los padres de Shane pensaron que sería buena idea que su hijo estuviera presente durante el proceso. "Creían que podría aprender algo de la experiencia". "Sentí un nudo en mi garganta mientras la familia de Belker lo rodeaba –continúa el veterinario–. El niño parecía tranquilo, acariciaba al perro por última vez".
En unos minutos Belker se quedó dormido para no despertar nunca. El niño, según el relato del veterinario que circula por las redes desde hace años, parecía que aceptaba la marcha Belker "sin ninguna dificultad o confusión”" algo que le sorprendía al veterinario.
Un poderoso motivo que te conquistará por San Valentín
Minutos más tarde todos se sentaron y charlaron sobre lo triste que resulta que los perros vivan menos que las personas. Esa cosa de los adultos de querer buscarle un motivo a todo. Y de repente el niño de 6 años habló: "Yo sé por qué".
Y confiesa el veterinario ante la intervención del crío: "Lo que dijo a continuación me maravilló, nunca había escuchado una explicación más reconfortante".
Esta fue la revelación de Shane: "La gente viene al mundo para poder aprender cómo vivir una buena vida, cómo amar a los demás todo el tiempo y ser buenas personas, ¿verdad? Bien, como los perros ya nacen sabiendo hacer todo eso, no tienen que quedarse tanto tiempo como nosotros". Una reflexión de altura.
Solo un niño, que tenga una relación muy especial con los perros, podía llegar a esta hermosa conclusión. Ay, ¡qué bonito ver la vida con sus ojos!
Esta carta anónima, de la que todavía se desconoce cuándo, dónde o cómo surgió, va acompañada de estas lecciones de vida que nos dan los perros:
Recuerda que de un perro puedes aprender que…
Cuando tus seres queridos lleguen a casa, ve siempre a saludarlos.
Nunca dejes pasar una oportunidad para ir a pasear.
Deja que la experiencia del aire fresco y del viento en tu cara sea pura.
Échate siestas. Estírate antes de levantarte.
Corre, salta y juega a diario.
Mejora tu atención y deja que la gente te toque.
Evita morder, cuando un simple gruñido puede ser suficiente.
En días cálidos, recuéstate sobre tu espalda en el pasto.
Cuando haga mucho calor, toma agua y disfruta de la sombra de un árbol.
Cuando estés feliz, baila y mueve todo tu cuerpo.
Deléitate en la alegría simple de una larga caminata.
Sé leal ❤.
Nunca pretendas ser algo que no eres.
Si lo que quieres está enterrado, excava hasta que lo encuentres.
Vive sencillamente, ama generosamente, quiere profundamente, habla amablemente y trata bondadosamente.
Cuando alguien tenga un mal día, quédate en silencio, siéntate cerca y hazle sentir que estás ahí.
Amor más que suficiente para conmemorar San Valentín, ¿cierto? ❤.