Aquel día de 2017, Bryan y Alicia Holloway se relajaban en el jardín de su casa en Sevierville (Tennesseee), cuando Bryson, su hijo de año y medio, se disponía a acompañar a sus padres.
El perro se abalanza sobre su bebé
Fue entonces cuando Shiloh, un pastor australiano, notó que algo andaba mal. "Shiloh saltó y empezó a correr hacia Bryson", comentó Bryan al canal de televisión estadounidense WBTW. "Saltó en la dirección del bebé y empezó a retorcerse".
Una serpiente cabeza de cobre, de las más venenosas al sur de los EE.UU., estaba a punto de morder a Bryson.
Shiloh hizo algo heroico y saltó entre el niño y el reptil. Desafortunadamente, la serpiente logró morder al animal.
Por fortuna, Shiloh se recuperó por completo después de ser trasladado de inmediato al veterinario. Bryan contó que Shiloh y su hijo eran uña y carne, "mejores amigos".
Los padres creen que salvó al niño de una muerte segura
Las serpientes cabeza de cobre, en muchos casos, no representan una amenaza mortal para los adultos, siempre y cuando se trate médicamente la mordida.
"El veneno de ese tipo de serpiente en particular es degenerativo, no es una neurotoxina. No es tan peligroso como, por ejemplo, el de una serpiente coral", explicó Matt Evans, experto en serpientes, a la emisora de televisión americana. "Este veneno degenerativo ataca al tejido muscular, básicamente pudriéndolo. El único peligro real se hace presente si no se trata la herida".
Las mordidas de serpientes cabeza de cobre sí pueden resultar letales para animales domésticos y animales de granja, por lo que Shiloh se debatió entre la vida y la muerte por salvar a su pequeño amigo.
"Agradecemos a Dios por las mañanas, y sabemos que Él usó a nuestro maravilloso perro para proteger a nuestro hijo. Estamos agradecidos de tenerlo entre nosotros", explicó Alicia.
Otro ejemplo más que pone de manifiesto la nobleza y valentía que muestran muchos animales hacia su familia. ¡Infinitas gracias, Shiloh!