Claro que utilizar veneno contra los perros está prohibido, perseguido y penado. Pero ahí fuera hay gente mucho más cruel de lo que podamos llegar a imaginar, tal y como ya te enseñamos en este artículo. Tristemente, las noticias están llenas constantemente de casos de envenenamiento de perros y gatos.
Son múltiples las sustancias que pueden acabar con la vida de nuestros animales sin que sepamos detectarlo en un simple golpe de vista. Especialmente porque quienes los esparcen se cuidan de camuflarlos, por ejemplo, con juguetes alimentos que puedan resultar apetitosos para los perros y que estos puedan ingerir en un descuido como el caso de las famosas pelotas de tenis esparcidas por cientos de parques.
Realmente, no existen patrones concretos para reconocer un envenenamiento. En términos generales podemos afirmar que el veneno para perros puede ir desde alimentos pensados para el consumo humano hasta productos químicos; y cada uno puede afectar de una forma u otra, con mayor o menor intensidad, en función del veneno y también en base al tamaño de la ingesta.
Por eso no hay descuido que valga. Los agentes tóxicos más habituales siguen siendo productos fitosanitarios como el aldicarb (presente en un 19% de los envenenamientos estudiados en el periodo entre 2009 y 2013) y el carbufano (detectado en un 18,5% entre 2010 y 2015). Han descendido los cócteles de varias sustancias, aunque estos solían estar compuestos por una mezcla de las dos anteriores.
Veneno para perros: ¿qué es y cómo reconocerlo?
Productos mortales venenosos para tu mascota
Sin embargo, el malhechor no tiene que quebrarse mucho la cabeza.
- Basta por ejemplo con esconder veneno de ratas en salchichas y esparcirlas en trozos por los parques (una de las acciones más comúnmente denunciadas). Este veneno suele contener estricnina, un poderoso inhibidor de la contracción de los músculos que, en la dosis adecuada, puede provocar una parálisis de estos que acabe afectando al diafragma, provocando una dolorosa muerte por asfixia.
- Preparar un cóctel de paracetamol y anticongelante y mezclarlo con algún alimento que atraiga la atención de nuestro amigo es otra de las opciones que tienen quienes, por las razones más peregrinas, quieren acabar con la vida de los animales.
El azufre es veneno para los perros
Como a estas alturas ya estarás pensando, no resulta nada fácil reconocer el veneno, ya que este casi siempre está camuflado. Quizás el único que salta a la vista es el más común de todo, ese clásico polvo amarillento que vemos en algunas esquinas cuando paseamos por las ciudades.
Se trata de azufre, y es tóxico para los perros pero también para nosotros. “El azufre en las esquinas ensucia las calles, además de ser perjudicial. Si lo observas denuncia ante las autoridades municipales”. El tuit lo puso la Policía Nacional el 17 de septiembre de 2017. Y desde entonces parece que el uso de este pésimo disuasor (que además es altamente inflamable) ha caído en picado.
Poner azufre para evitar que los animales hagan pis es inútil, está prohibido y además es tóxico☠️ para #mascotas? y personas? pic.twitter.com/imUbeJO2cd
— Policía Nacional (@policia) 17 de septiembre de 2017
Veneno para perros al alcance de nuestra mano
En otros términos, tampoco hay que olvidar que para los perros hay muchos otros elementos que son venenosos. Así sucede por ejemplo con los antiinflamantorios como el ibuprofeno, el xilitol, las pastillas de cafeínas, los productos para alergias nasales y muchos antidepresivos.
También hemos de mantener distancia con respecto a los herbicidas e incluso a ciertas plantas. Las azaleas, los rododendros, los tulipanes y los narcisos son tóxicos para ellos. Incluso alimentos tan inocuos para el ser humano como el aguacate, la cebolla y el chocolate pueden llegar a causarles enormes trastornos digestivos.
Si mi perro come veneno, ¿qué debo hacer?
Acudir al veterinario de inmediato
Si sospechamos que nuestro perro ha podido ser envenenado debemos desplazarnos rápidamente a una consulta veterinaria. Y en la medida de lo posible; llevar con nosotros la muestra de la comida que ha ingerido y que sospechamos que podría estar contaminada.
Aunque casi siempre este suceso se relaciona con la muerte del animal, los síntomas pueden no ir más allá de provocarles problemas gastrointestinales y neurológicos.
Sea de una forma u otra, insistimos en que la gravedad y el método de acción no puede ser determinado por vosotros en casa. Un envenenamiento es una urgencia.