La naturaleza no deja de sorprendernos. Hoy te traemos una historia de superación que hará latir el corazón más gélido. Se trata de Luna, una pantera de manto negro que nació en un zoológico de Siberia hace un año y por caprichos del destino tiene una familia muy peculiar. ¡Te la presentamos!
Por alguna razón desconocida, la madre de Luna la rechazó desde el primer momento que la vio y se negó a darle los cuidados y la leche que todo recién nacido necesita. Visto el trato que la pantera madre le daba a su cría, los cuidadores del zoo tenían muy claro que Luna no sobreviviría. Pero por suerte una mujer se cruzó en su camino.
Mujer al rescate
La rescatista que, según publicó Bored Panda, era experta en la cría de grandes felinos decidió ayudar a la pantera recién nacida y hacer todo lo que estuviera en su mano para sacarla adelante.
La mujer le proporcionó una dieta cargada de las vitaminas que Luna necesitaba para salir adelante. en ausencia de la leche materna.
Semanas más tarde y ante la recuperación de la felina, la rescatista quiso quedarse con Luna e hizo las gestiones pertinentes para llevársela con ella a casa y adoptarla.
Tras meses de trabajo continuo, la mujer y Luna se volvieron inseparables. Aunque no estaban solas: con ella vivía un rottweiler que también adoptó a la felina.
Venza, ese es el nombre del perro, hizo todo lo posible para que Luna se adaptase a su nuevo hogar y familia. Al principio la tutora de ambos los presentó con sumo cuidado y respecto, pero a medida que fue pasando el tiempo... ¡ambos se han vuelto inseparables!
Esta familia tan peculiar lleva meses disfrutando de la vida juntos, tal y como enseñan en su cuentas de YouTube, Instagram o TikTok. En ellas; la tutora muestra cómo ha ido creciendo la felina hasta convertise en una pantera negra que goza de muy buena salud.
Hay que tener en cuenta que la mujer que acogió a Luna lo hizo porque tenía experiencia en cuidar este tipo de animales. La rescatista siempre dejó claro -a través de sus redes- que sabe cuál es la dieta ideal de Luna, qué tipo de vitaminas y ejercicio tiene que hacer.
No obstante, cabe destacar que este tipo de animales salvajes siempre deben estar en su hábitat natural o en manos de un experto. De la misma manera que ocurre con los de compañía, la persona que los compre o los adopte debe ser consciente de la responsabilidad que conlleva vivir con ellos.