Agresividad en perros: Causas
Las causas del desarrollo de agresividad en perros pueden ser muchas, aunque existen 3 de ellas que son las más frecuentes. Entre las que se encuentran:
Falta de socialización
Cuando son cachorros, los perros necesitan conocer e interactuar con el entorno. Es fundamental que se relacionen con otros perros, personas ajenas a la familia, que experimenten diversas situaciones como acudir al veterinario, dar largos paseos con muchos estímulos, etc. Si un perro no ha conocido todo esto siendo cachorro, de mayor probablemente desarrolle miedo, inseguridad y frustración frente a lo extraño.
Este miedo puede tener distintas respuestas por parte del perro, una de ellas es la agresividad. Los perros agresivos por una inadecuada socialización reaccionan de esta manera porque quieren alejar a toda costa lo que para ellos supone un peligro, ya sea otro perro, las personas desconocidas, e incluso algo tan simple como un baño. Por ello, para evitar situaciones desagradables en el futuro es importante que sepas cómo educar a un cachorro.
Mala educación y experiencias traumáticas
Un perro aprende lo que nosotros estamos dispuestos a enseñarle. Hay casos en los que los propietarios buscan en su perro una actitud dominante y defensiva para algunas situaciones, por ejemplo, para guardar la casa. El problema viene cuando no hay una buena base en la educación y no se controla correctamente esta agresividad, el perro se mostrará agresivo ya que es lo que él ha aprendido y, cuando algo le sea desconcertante, reaccionará de la misma manera.
También, la educación a base de castigos y falta de cariño puede desencadenar una respuesta agresiva por parte del perro. Si nosotros utilizamos la fuerza con él, podemos provocar que él responda de la misma manera, por lo que el vínculo propietario-perro será muy pobre. Estos perros agresivos hacia su entorno nos están diciendo que no confían en sus dueños, que prefieren aislarse, pero el problema es una mala comunicación/relación con ellos.
Por último, una mala experiencia puede desencadenar perros agresivos, pero sería mejor entenderlo como perros horrorizados. Esta situación suele ser frecuente en refugios de animales donde hay muchos perros con historias de maltratos. Estos perros, que han desarrollado terror a distintos estímulos (personas, otros perros, etc.), pueden reaccionar de forma agresiva, pero lo que realmente sienten es miedo, e incluso pánico. Por eso es su forma de responder ante situaciones difíciles.
Problema de salud
Es importante resaltar esta causa de agresividad en perros, ya que un perro con dolor puede alterar mucho su carácter, y no significa que se trate de un perro agresivo. Por lo tanto, es fundamental que primero analicemos la causa de la agresividad, para ello lo mejor es acudir al veterinario que realizará un examen físico completo y las pruebas complementarias necesarias, además de tener en cuenta toda la historia del paciente.
Los perros agresivos pueden estar asociados a un problema médico y este comportamiento suele resolver cuando se alivia el dolor.
La agresividad en perros también puede estar influenciada por muchas otras causas como factores hormonales, por ejemplo. Cuando los machos compiten con otros machos por las hembras, e incluso agresividad entre hembras en época reproductiva (lo que se conoce como agresividad intrasexual); también factores de protección, por ejemplo, cuando una hembra protege a sus cachorros; agresividad por dominancia, dentro de una manada el líder se hace respetar; etc.
Perro agresivo: solución al problema
Aquí viene la pregunta que se hacen muchos propietarios, “mi perro es agresivo ¿qué hago?” Es importante destacar que dependiendo de la causa que origine la agresividad, las soluciones pueden ser muy distintas, es decir, no es lo mismo tratar la agresividad de un perro con miedo que de un perro dominante y educado en la fuerza.
Lo mejor para saber cómo controlar la agresividad de mi perro es rodearse de la ayuda de un profesional entendido en el comportamiento canino, ya que entenderá mejor el problema de tu perro y sabrá apoyarte con las herramientas adecuadas:
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Un perro agresivo puede ser peligroso y, aunque tengas la mejor de las intenciones, puedes ponerte en riesgo.
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Si tienes un perro agresivo, recomendamos que utilices bozal para prevenir situaciones desafortunadas.
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Si nos encontramos ante perros agresivos por miedo, deberemos fomentar la desensibilización progresiva y el refuerzo positivo, además de tratar el problema con mucha calma. Para este problema, te recomendamos el artículo 'Cómo actuar ante un perro con miedo'.
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De nuevo, la mejor manera de evitar la agresividad en perros es buscar la ayuda de un profesional en etología y comportamiento canino. Un educador y/o adiestrador sabrá qué hacer para que mi perro no sea agresivo y, además de tratar el problema presente, te ayudará a prevenir situaciones futuras.
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Crea siempre un vínculo de afecto y confianza con tu perro. Puedes mantener una posición firme y de respeto, pero jamás utilices la fuerza y el miedo como herramientas en la educación. De esta forma sólo obtendrás resultados negativos.
Los perros agresivos son casos graves que deben ser atendidos por profesionales para evitar la exposición al peligro y conseguir buenos resultados. Para controlar la agresividad de tu perro te recomendamos que busques ayuda y te animamos a no frustrarte ante este problema ya que, con paciencia, afecto y trabajo, seguro que mejora la situación.