¿Cómo suelen comportarse los perros adoptados?

¿Cómo suelen comportarse los perros adoptados?

Cuando adoptas un perro desconoces parte de su historia. Ayuda que la persona que encontró al perro, lo ha tenido de acogida en su casa o la protectora de turno, te facilite cierta información: si es tímido, sociable, inseguro… Pero hasta que no lo tengas en casa no sabrá cómo actúa. Cada perro adoptado tiene un comportamiento distinto. En Wamiz te contamos cuáles son los más habituales. 

Perro adoptado: primeros días

El periodo de adaptación de un perro adoptado puede variar. El mínimo estimado ronda los 15 días, pero hay algunos perros que tardan varios meses. Ten en mente lo que te contamos en '¿Por qué mi perro adoptado no se adapta?'. Que tarde más o menos dependerá tanto de tu forma de ayudarle, así como del propio problema del perro. Aquí te enumeramos los comportamientos más habituales de un perro adoptado: 

Estrés o nervios

• Es normal que un perro adoptado se muestre estresado o nervioso. De hecho, mostrar estrés a través del llanto, por ejemplo, suele ser el estado habitual de un perro adoptado los primeros días en tu casa. El animal ha vivido muchos cambios en poco tiempo. 

Un perro tímido

• Puedes percibir que un perro es tímido desde el primer contacto. Es decir, para algunos perros recibir una simple caricia les puede suponer un problema los primeros días. Es importante hablar con suavidad y evitar los movimientos bruscos. 
• Igualmente, no debes forzar al perro si no quiere que le acaricies. Mejor no le toques directamente la cabeza, es preferible masajearle la zona de pecho, cuello y los laterales del lomo.

Un perro miedoso

• El perro adoptado puede tener miedo a los desconocidos, a los palos (seguramente le pegarían) o a la oscuridad. Por ejemplo, Chufa siempre tiene más apego por las mujeres que los hombres, especialmente si estos son altos, aunque ya ese susto le dura dos minutos. O también, como a Chufa la encontraron en un contenedor, durante mucho tiempo no podía tirar con la basura con ella cerca, se me escapaba. 

Falta de apetito

• La falta de apetito suele ser otro de los comportamientos de los perros adoptados. No es para asustarse, que no le apetezca comer simplemente se debe al cambio de entorno. ¿Cómo estarías tú en su situación? Los primeros días de Chufa le tenía que dar el pienso de mi mano y bolita a bolita. No se fiaba un pelo. 
• A otros les funciona mejor dejar al perro a su aire –yo quizá pequé de preocupación y mami primeriza –; cuando el perro se relaje y se familiarice con su nuevo hogar sentirá la necesidad de comer. Ayuda que tenga el cuenco de pienso y agua cerca suya. 

Hiperactividad vs. Aburrimiento 

• En un perro adoptado también puedes detectar hiperactividad, la cual se suele asociar a un perro nervioso; o exceso de tranquilidad. Ni un perro que no para quieto es buena señal, ni tampoco un perro demasiado apático. 
• Es positivo para estas situaciones pasar tiempo con el animal y darle juego (pinchando aquí conocerás nuestra sección de ejercicios y juegos). También es bueno pasearlo varias veces al día, entre 3 y 4 veces al principio. Así cansarás un poco al perro y no estará tan tenso o tan aburrido. Ese desfogar energía favorecerá su descanso en casa.

Otros comportamientos habituales de un perro adoptado

Si tu perro adoptado padece algún comportamiento de estos de forma puntual no debe preocuparte. Sin embargo, si alguna de estas señales se convierte en frecuente debes actuar de inmediato: puede generar graves problemas de conducta o de salud. Observa también si: 

1. Tu perro se rasca sin causa aparente.
2. Ladra o gruñe frecuentemente. 
3. Hace más pipí y caca de la cuenta. 
4. Diarreas o vómitos.
5. Babas excesivas o sudoración.
6. Jadea o se sacude demasiado.
7. Conductas destructivas o comportamientos compulsivos: gestos muy repetitivos, dar vueltas, obsesión con algún juguete...
8. Comportamientos agresivos.
9. Automutilación y obsesión con partes del cuerpo.
10. Problemas de salud. Las defensas bajan cuando están estresados. 

Un perro equilibrado gestionará bien cualquier situación de estrés. Ahora bien, la gran mayoría de perros adoptados suelen ser inseguros o miedosos. Cada perro es un mundo, con su propia personalidad y problemas y habrá que echarle tiempo, paciencia y cariño para ayudarle en este proceso.