Consejos para educar a un perro adoptado
La mayoría de los perros adoptados suelen venir de la calle. Han sufrido abandono o maltrato animal y han estado durante un tiempo en una casa de acogida, en un refugio o en una protectora de animales. Aunque sean cachorros adoptados, con poco tiempo de vida, han vivido una situación distinta frente a los perros que nacen en el seno de un hogar. Por ello es importante tener en mente algunos trucos para educar a un perro adoptado.
En Wamiz hemos acudido a un educador canino para ofrecerte las mejores técnicas que puedes emplear para educar a un perro adoptado. El amigo Sergio Tallón, el adiestrador perruno de Senda Canina, nos da dos claves fundamentales:
- “Enseñarle al perro desde un primer momento los ritmos y las normas de la casa en la que va a vivir él”.
- Y, aunque pueda parecer opuesto, “dejarle al perro un tiempo para que se acostumbre a este cambio de vida”.
Trucos para educar a un perro adoptado
Los ritmos del nuevo hogar del perro
El primer consejo que nos da Sergio Tallón es algo casi de cajón, aunque debemos saber hacer. “No se trata de decirle al perro «aquí no te subas, esto no se hace», esas cosas vendrán más tarde y también la forma de enseñárselo. Se trata de marcarle los ritmos humanos de la casa: ahora salimos de casa 5 minutos y te quedas solo, ahora me voy a trabajar y son varias horas; el salón será el espacio donde estemos contigo, llega el momento de descansar…”, explica el de Senda Canina.
Y de la misma forma que le enseñamos los ritmos de su nueva casa, de su nueva familia, también hay que enseñarle al perro adoptado los suyos: dónde está su cuenco de pienso, el recipiente del agua, su horario de salir a la calle, su espacio para dormir… “Los perros son animales de costumbres y encajan bien las rutinas, es una forma de que adquiera confianza en sí mismo y en ti”.
Trabajamos las situaciones poco a poco
Respecto al segundo consejo, pese a que pueda parecer contradictorio con el anterior resulta que están relacionados. “Es necesario dejarle al perro su tiempo para que conozca la casa, se habitúe a esos ritmos humanos. El perro adoptado suele vivir muchos cambios en un periodo corto: del campo a la ciudad, del refugio a una casa, o de una familia que no le quería o su nueva oportunidad. Hay que ayudarle a gestionar ese estrés”, recalca Tallón.
El amigo de Senda Canina señala en este punto la importancia de trabajar con esos dos trucos para tu perro adoptado. La clave es combinarlos. Por ejemplo: “Trabajaremos primero un poco la adaptación del perro y, según veamos cómo reacciona el perro, cómo lo gestiona, empezamos a meterle pequeñas normas de la casa, de su rutina”.
Perro adoptado miedoso
Pero ojo, “esto siempre y cuando el perro no tenga miedo o una situación especial”. Los perros adoptados mostrarán comportamientos habituales como falta de apetito, timidez, miedos, hiperactividad… Algunos perros tardarán unas dos semanas en adaptarse a su nueva vida y a otros, en cambio, les puede llevar meses. El estrés que muestre un perro adoptado en los primeros días en tu casa es normal y has de tener esto mente para comprenderlo y que te ayude en su proceso de educación.
Si tu perro adoptado es más bien miedoso o sufre de forma habitual algún comportamiento de los mencionados antes, es mejor que acudas a un profesional de la educación canina. En nuestra sección de educación para perros puedes encontrar mucha información. Sin embargo para estos casos más especiales nada como el asesoramiento en persona de un adiestrador para que os ayude.
Los perros sufren con los cambios
El objetivo principal de todo el proceso que vive un perro adoptado en sus primeras semanas es lograr el bienestar del animal. Cubrir sus necesidades básicas como calor, comida, descanso, necesidades físicas, ejercicio, el sentirse seguro, parte de un grupo, que tenga cariño... será la mejor manera de conseguir que tu perro se sienta como en casa.
Educación básica para perros y cachorros
