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Espigas en perros: ¿cómo sacarlas sin poner en riesgo su vida?

Por Rocío R. Gavira Periodista

Actualizado el

Las espigas en perros pueden entrar fácilmente en orejas o nariz provocándole graves problemas de salud. Sigue estas recomendaciones para evitar este peligro.

Las espigas en perros es algo que llega con las altas temperaturas en España. 

Estas vainas secas en el campo, que también pueden aparecer en jardines o zonas urbanas, suponen un verdadero peligro para la vida de los perros. Una vez hincadas en su piel, las espigas solo saben avanzar hacia interior del animal

Con el calor, las espigas de los campos se secan y en este estado se enganchan enseguida en el pelaje del perro. Aparte, pueden migrar fácilmente a zonas muy sensibles, como orejas, nariz y ojos, especialmente en los párpados. 

Ana Martínez, veterinaria del Centro Albayda, explica cuáles son los síntomas para detectar si tu perro tiene clavada una espiga, así como el protocolo de actuación. 

Espigas en perros: ¿dónde se clavan?

Las zonas más frecuentes donde podemos encontrar espigas en perros son: 

  • En las orejas. 
  • El hocico del perro. 
  • O la zona interdigital (entre las almohadillas de las patas). 
Según donde se hinque la espiga, el perro presentará unos síntomas u otros.
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Espigas en perros. ¡Un peligro para tu peludo! © Wamiz
No hay que tenerle miedo a pasear por zonas en las que hay espigas. Pero sí tener mucha precaución.

Espigas en el oído del perro

Las espigas se cuelan con facilidad en el oído del perro. Ahí el primer síntoma es mucho más agudo, con "el cabeceo y la sacudida de una forma supercompulsiva. Incluso el perro se rasca con la intención de sacarse la espiga", señala Martínez.

En el caso de no percatarte en el momento, a medida que pasen los días aparecerán "los signos típicos de la otitis: dolor, apatía, orejas caídas, intentan rascarse la cabeza con el suelo... Tu perro quiere sacarse un cuerpo extraño que cada vez está más profundo", subraya.

La espiga está dentro del hocico del perro

Cuando la espiga se mete en el hocico de tu mascota, "casi el 100% de los perros responden a ella inmediatamente: estornudan de forma compulsiva para intentar echar la espiga hacia fuera. Y además, se rascan la nariz con todo lo que pueden, desde sus patas hasta con el suelo".

Esto es lo que puede ocurrir cuando una espiga entra en el hocico: 

  1. Al estornudar el perro, consigue expulsarla. 
  2. La espiga avanza por la cavidad de la nariz, llega hasta la garganta y el perro la deglute y se la traga, echándola a través de las heces. 
  3. O que la espiga se quede clavada en los cornetes y ahí viene el problema. Es una mucosa que posee muchísima vascularización. Al clavarse, provoca graves heridas en el hocico del perro. 
Los síntomas de la presencia de espigas en perros en este caso suelen ser: moqueo, cada vez más estornudos, y según avanzan los días, los mocos cambian de color por la infección; además de la aparición sangre. 

Cómo sacar una espiga de la pata de un perro

Si la espiga se introduce en la zona interdigital del perro, es decir, entre sus dedos, por la parte de las almohadillas de las patas, el perro también lo puede sentir en el momento o al tiempo.

"Cuando nota las molestias, la mascota tiene cojera, se para porque siente algo en sus patas, se lame, quiere sacarse la espiga con los dientes…", señala la veterinaria de Albayda. Incluso puede darse inflamación o abscesos

El problema de es que avanzan siempre en sentido único.

 Ana Martínez, veterinaria clínica.
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Veterinaria examen el interior del oído de un perro con una espiga dentro. © R. Gavira

¿Cómo sé si mi perro tiene una espiga clavada?

Sabrás que tu perro tiene una espiga en su oreja y hocico de inmediato. "El perro suele notar el cuerpo extraño al instante. Si es dentro de la oreja, se rascará. Y si es dentro del hocico, estornudará de forma compulsiva para intentar expulsarla", explica Ana Martínez.

Mi perro se ha clavado una espiga, ¿qué hago?

Las espigas en perros suelen ser un problema recurrente, por lo que saber cómo actuar es vital para los tutores que pasean con sus canes por el campo. Para ello, puedes:

  • Ver si en el momento eres capaz de sacarla.
  • Ante la duda o el malestar de tu perro, acude en el acto a tu clínica de confianza. 
  • ¡Ojo! Si detectas algunos de los síntomas anteriores, nunca introduzcas pinzas ni bastoncillos. Se trata de hacerle el menor daño posible al animal. 

Además, si llevas a tu perro a pasear al campo, por zonas en las que puede haber espigas, cuando abandones la zona, revisa a tu perro de cabo a rabo antes de volver a casa: "Examina bien patas, orejas, entre sus dedos, la barriga y axilas", apunta la experta. 

Y añade: "No está de más darle un buen cepillado. Así te garantizas que salen todas las espigas"

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