Cómo colocar el arnés a un perro
Técnica para perros grandes y pequeños
-
El primer paso es entender cómo funciona el propio arnés. Tómate tu tiempo y observa cómo se cierra y dónde tiene la anilla para la correa. Se trata de identificar todas su partes y qué función tiene cada una para que a la hora de ponérselo al perro todo vaya más fluido.
-
Antes de ponerle el arnés debes preparar a tu perro. ¿Cómo puedes hacerlo? Enséñale el arnés a modo de presentación, que lo huela y se acostumbre a él. Porque si se lo intentas poner sin más, podría asustarse y rehusar a usarlo durante mucho tiempo. Cuando veas que se acostumbra al arnés significa que ya puedes avanzar al siguiente paso.
-
Ponle el arnés a tu perro. Para ello, hay que seguir un proceso que vamos a separar en tres partes:
-
Colócate enfrente del perro porque le pondrás el arnés siempre de frente, de delante hacia atrás. Si ves que tu perro se pone nervioso y se quiere ir o se empieza a mover mucho, ponte de pie para sujetar al can entre tus piernas, así no se moverá. No se trata de apretar, simplemente tienes que conseguir que se quede quieto.
-
Ponle el arnés dejando la parte circular sobre el cuello y la anilla sobre su espalda. En esa anilla es donde engancharás la correa. Ahora tienes que poner las patas frontales del perro por lo agujeros que quedan en la parte de bajo. Y ya sólo queda abrocharlo.
-
Ajusta el arnés si crees que le queda demasiado flojo o demasiado prieto, porque si el perro siente que está suelto intentará escaparse de él y si está demasiado apretado le resultará demasiado incómodo para andar.
Los pasos para poner un arnés a un perro que hemos explicado en este artículo hacen referencia a un arnés básico, pero si tu can necesita algún arnés especial puede ser que necesites hacer pequeños cambios, aunque al final el mecanismo siempre suele ser el mismo. Puede ser que te resulte más difícil si tu perro está acostumbrado a pasear sin correa, pero con el tiempo todo se soluciona.
Tampoco importa mucho si tu perro es de raza grande o si es más pequeño, puedes hacer servir los mismos pasos. Al final, lo más importante es encontrar un arnés de su talla para que se adapte bien a su cuerpo.
Ahora que ya sabes cómo colocarle el arnés a tu perro es momento de ponerlo en práctica. Sigue estos consejos y disfruta de los juegos y paseos diarios con tu mascota cada día.
Arnés para perros: por qué elegirlos
Si ya nos resulta complicado ponerle el collar a algunos perros por lo revoltosos que son, imagínate poner un arnés. Eso sí, el control que te ofrece el arnés de cara al manejo que ejerces sobre el cuerpo del perro es mucho mejor que si llevara collar, por lo que el esfuerzo merecerá la pena. Y, a veces, con el collar tradicional los perros se pueden lesionar el cuello si tienden a estar estirando mientras pasean.
Los hay de distintos materiales, de distintos colores pero, lo más importante, y en lo que más te tienes que fijar, es en el tamaño de los mismos. Ya que, dejando a un lado lo estético, lo más importante es que compres un arnés que se adapte al tamaño del perro. Una buena idea será llevar al perro contigo cuando vayas a comprarlo, así se lo puedes probar en el momento.
Si tienes dudas, déjate aconsejar por los profesionales de la tienda de animales que seguro sabrán como ayudarte. Sólo con decirles la raza y sexo ya sabrán que modelo funciona mejor para tu can.
Una vez ya tienes el arnés para tu perro ha llegado la hora de ponérselo. Para ello has de saber que existen dos niveles de dificultad dependiendo de si tu perro es tranquilo o nervioso.