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Frutos secos para perros

Una niña alimenta a un perro con almendras

© Shutterstock

¿Puede un perro comer frutos secos?

Por Sindy Bustamante Redactora

Actualizado el

Es lógico y bueno que nos preocupemos por lo que comen nuestras mascotas. El que hayas llegado hasta aquí te diferencia de otros dueños a los que no les importa la salud de sus peludos. 


Ya que parecen pedir de todo, cuando estás comiendo frutos secos y el peludo te mira con esa carita de cachorrito como pidiendo clemencia para que le des algo de comer, es difícil resistirse. Vamos, hay que averiguar cuál es la realidad, si puedes hacerle daño. Así que:

¿Pueden los perros comer frutos secos? 

La respuesta rápida es que . Pero con matices. 

Un perro puede comer, de forma casual, frutos secos sin que ello le siente mal. Sin embargo, no todos los frutos secos tienen los mismos beneficios para el can. Así que habrá que aprender cuáles de estos aperitivos son mejor para tu peludo. 

En principio, un perro puede comer (y mejor si es sin sal) los siguientes frutos secos:

  • Nuez

  • Almendra

  • Anacardos

  • Cacahuetes

  • Avellana

Estos, en realidad, serían los que mejor le vendrían nutritivamente hablando aunque el perro está preparado para digerir muchos tipos de frutos secos. Es lógico, si no muchos lobos no sobreviviesen a épocas de escasez de presas (sí, los lobos se alimentan de frutos del bosque, sorpresa). Pero aún y así hay que ir con cuidado porque existen los...

Frutos secos tóxicos para perros

Como todo en la vida, hay un lado bueno y uno malo. En el caso de los frutos secos no vale todo, y es que hay frutas que (no inmediatamente) pueden sentar muy mal a tu cuadrúpedo. 

Estamos hablando de: 

  • Uvas

  • Pasas

  • Nueces de macadamia

Sobretodo, evita darle estos frutos en grandes cantidades. Ya que podrá tener problemas digestivos severos, o cosas peores. 

¿Por qué unos frutos secos sí y otros no?

Partimos de un error al pensar que un perro debería de poder comer las mismas cosas que nosotros. 

El perro, como cualquier animal, está preparado para comer ciertos tipos de alimento que (incluso nosotros) no comeríamos. 

¿Acaso tú te comerías un huevo o un chuletón crudos? Ellos sí

Es por eso que, siendo un depredador carnívoro, tiene otro tipo de necesidades alimenticias a las que nosotros nos deberíamos adaptar. Tanto en cantidades y proporciones de determinados alimentos como en temática de qué es lo que come para cubrir las necesidades vitamínicas. 

Por ejemplo, se sabe que los cacahuetes o las almendras son muy buenos alimentos, aunque por su alto contenido (excesivo) de grasa pueden causar vómitos y diarrea si se consume demasiado. Y estamos hablando de unos de los frutos secos que el perro puede comer. 

Un truco muy intuitivo con el que nos podríamos guiar para decidir si un fruto seco sería normal para el sistema digestivo de un perro, es pensar en si él se lo podría encontrar de forma natural en el bosque (tirado por el suelo). 

La naturaleza es sabia, y sabe mejor que nadie que un perro no se encontraría una nuez de macadamia (originaria de Australia, mira por donde). Para que un perro llegue hasta allí tendría que haber nadado muchos kilómetros. 

Por lo contrario, sería más normal que un perro llegase a la parte inferior de un nogal y se encontrase un trozo de nuez abierta. Por supuesto, de esa forma podría consumir pocas nueces. Aquí está el secreto. No es un alimento que comería cada día, y si lo hiciera se podría ir adaptando poco a poco (el perro y sus descendientes) hasta desarrollar evolutivamente una tolerancia al exceso de frutos secos. Pero eso ya es otra historia. 

Volviendo al tema, el hecho que hace que algunos frutos secos sean sanos para un perro, es que aporte ácidos grasos. Son bastante interesantes para a mejorar el estado del manto del perro, además de ayudar con inflamaciones y darle las vitaminas A, D, E y K. 

Cómo darle de comer frutos secos

Por lo explicado anteriormente, entenderás que no hay que darle cualquier tipo de frutos secos sin antes consultar. Ni hacerlo sin cuidado, en cantidades grandes, ya que podríamos provocar vómitos y diarreas.

Los frutos secos, como has visto, son algo que deberían de encontrarse esporádicamente en el plato. Son una chuchería que podrán comer casualmente para saciar la curiosidad gastronómica, enriquecer su vida y a la vez darles un complemento alimenticio, que nunca está de más. 

Y hay más detalles que no se te pueden escapar, como otros ingredientes. Ahora suena muy lógico, pero si un día decides darle crema de cacahuete a tu perro (porque se supone que tiene cacahuete) VIGILA, porque podrías estar dándole una mezcla de cacahuete con xilitol, algo que sí que puede afectarlo gravemente. 

Además, algo que casi se nos olvida: tritura los frutos secos que le vayas a dar, ya que a menudo estos aguantan muy bien los jugos gástricos del perro, y sólo se limitarían a pasar por el tracto del perro, sin aportar ninguna vitamina, sólo ocupar espacio. Son estrategias que tiene la naturaleza para trasplantar estos árboles de frutos secos, aunque eso ya es otro tema. 

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