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Dogo argentino cachorro mirando y sentado en el pasto

El dogo es un perro icónico en la Argentina.

© GeptaYs / Shutterstock

Estas son las razas que forman el dogo argentino

Por Manuel Casado

Actualizado el

El dogo argentino nació de diversas cruzas: mastín, alano, bull terrier, bulldog, bóxer, gran danés, lebrel irlandés y otras. Aquí su particular historia.

En la República Argentina, el dogo es el perro por excelencia a nivel nacional, un auténtico símbolo de su tierra y la única raza pura reconocida del país, según el American Kennel Club (AKC).

Se trata de un animal destacado por su capacidad de transmitir lealtad, bondad y protección, además de tener un cuerpo atlético y una mirada penetrante.

Sin embargo, también tiene otra condición particular: ha sido el resultado de diversos cruces con el objetivo de tener lo mejor de cada uno de ellos y formar una raza superior.

Entre los exponentes más presentes están el mastín español, bull terrier, bulldog inglés y bóxer de Burdeos.

Lista de razas que componen el dogo argentino

La lista de razas que lo componen se inicia con el llamado “perro de pelea cordobés” (actualmente extinto), una mezcla de bulldog y bull terrier (de orígenes británicos), y el mastín y alano (de raíces españolas).

A estas cruzas introducidas en Argentina, se sumaron otras líneas de sangre del bull terrier y el mastín del Pirineo, cuyo fin resultaron siendo los combates de perros, una cruel práctica que acarreaba gran popularidad.

Origen del dogo argentino

La historia de los orígenes del dogo en Argentina se remonta a los años 20 del siglo XX. Por entonces, en la provincia de Córdoba del país sudamericano se dio comienzo a un largo proceso donde intervinieron diferentes razas para lograr una "mezcla superior" con las mejores cualidades de todas las partes y cuyo resultado sería —justamente— lo que hoy conocemos como el dogo argentino.

Historia del dogo argentino

El destino de este animal, criado en sus orígenes para contiendas maratónicas y sanguinarias donde solían salir victoriosos (razón por la cual llamaron también la atención), cambió radicalmente con el aumento de las reglamentaciones proteccionistas en Argentina y la consecuente prohibición de los círculos de peleas de perros, lo que dio lugar a un dogo argentino muy distinto asociado a la familia, el compañerismo y la protección.

En ese proceso de cambio tuvo un rol fundamental el bóxer de Burdeos, cuya cruza lo llevó a suavizar su carácter y el espíritu violento al que había sido sometido.

Además, fueron incluidos el gran danés y el lobero irlandés para conseguir altura, como también el pointer para mejorar su olfato. De esta forma, se sumaron a una estructura que tenía como base la resistencia del bulldog, el coraje de los bull terrier y el ancho fornido del mastín español y del perro de montaña. Este último, responsable de darle su característico color blanco.

Para finales de los años 40, el dogo argentino se estableció como tal, pero demoró más tiempo para ser una raza legal.

En 1964 fue reconocido oficialmente en Argentina y en 1973 a nivel mundial. Esta nueva versión y definitiva logró desde entonces difundirse con gran éxito en Estados Unidos y muchas partes de Europa.

Sin embargo, en el territorio argentino aún se mantienen los mejores criadores.

Hasta el día de hoy, sigue siendo el único perro de la Argentina reconocido como “nueva raza canina” por el American Kennel Club, el registro de perros de raza más grande de Norteamérica y una de las principales referencias del mundo.

El dogo argentino nació en Córdoba, Argentina

¿Quién fue el creador del dogo argentino?

El creador del dogo argentino fue el médico cirujano cordobés Antonio Nores Martínez. Medalla de oro en medicina y eminencia en conocimiento genético, su objetivo era desarrollar el perro perfecto de presa mayor.

De esa forma, recurrió a varias generaciones de cruces entre razas, tomando como base al viejo perro de pelea cordobés, lo que terminó dando lugar a la raza que hoy conocemos.

Consultado una vez al respecto, Nores Martínez definió al dogo argentino como el mejor perro entre todos los perros de presa y el de más presa entre todos los perros del mundo”.

Comportamiento y temperamento del dogo argentino

Alejado de las épocas iniciales, donde eran probados en círculos de combates entre perros para formar su capacidad como perro de caza de élite, el dogo argentino ha pasado a ser un perro doméstico que mantiene el temperamento, pero no la agresividad de tiempos anteriores.

Como resultado, hoy es conocido por su capacidad de protector, vigilante y compañero. En ese sentido, también conserva los rasgos de un perro conocido por su resistencia física y valentía, al igual que la capacidad de formar parte de una familia como uno más.

También, por sus características atléticas, puede oficiar como perro de rescate y búsqueda.

Características físicas del dogo argentino

Cabeza

Tiene una cabeza grande e imponente gracias a su cráneo macizo y orejas erguidas. El hocico es ancho, las mandíbulas están marcadas y los labios son finos.

Cuerpo

El dogo argentino forma parte de los considerados “perros de tamaño grande”. El cuerpo es más largo que alto, por lo que tiene un perfil rectangular. Es musculoso, alargado y rústico.

Ojos

Los ojos del dogo argentino son medianos, están bien separados entre sí y tienden a ser de color oscuro o avellana.

Pelaje

Su pelo es fino, corto y liso, pero tiene modificaciones de acuerdo al clima. En épocas de calor, su pelaje puede traslucir su piel, mientras que en épocas de frío se vuelve denso y abarcativo.

Colores

El dogo argentino tiende a ser íntegramente blanco (característica estrella de esta raza). Puede llegar a presentar, como excepción, alguna mancha oscura aislada en la cara.

Peso y altura

Dependiendo de si es macho o hembra, el dogo argentino puede medir entre 55 a 65 centímetros. Su peso, por la misma razón, oscila entre 35 y 45 kg.

Expectativa de vida

La expectactiva de vida del dogo argentino es de 10 a 12 años.

El dogo argentino fue reconocido como raza oficial a nivel mundial en 1973

Cuidados del dogo argentino

Para una adaptación correcta en casa, los cuidados de un dogo argentino dependen de un buen adiestramiento desde que es cachorro.

Esto implica dejar bien en claro los roles hogareños, darle una atención amigable constante, intervenir si aparece un mínimo comportamiento violento (para erradicarlo) y relacionarlo con otros perros y mascotas. Eso enfocará y potenciará su carácter compañero, protector, fiel y afectuoso.

No se trata de un perro quisquilloso ni ladrador, por lo que tiende a estar tranquilo y equilibrado. Es un perro que goza de juegos y disfruta de las actividades al aire libre tanto con adultos como con chicos (siempre y cuando estos últimos mantengan una distancia prudente y estén supervisados para evitar cualquier riesgo de reacciones adversas).

Adoptar un dogo argentino

En el caso de adoptar un dogo argentino adulto, es sustancial revisar su historial y la calidad de vida con la que ha contado.

Por ejemplo, un perro de estas características que ha sido sometido al maltrato o trabajos forzados puede presentar rasgos nerviosos, rebeldes o tímidos, por lo que necesita una compañía humana preferentemente integrada por mayores y alejada de menores.

Con los afectos y la dedicación necesaria para su adaptación (consultar a un adiestrador profesional para más información), se convertirá en un perro lleno de bondad, educación y ánimos positivos.

¿Cuántas razas de dogo hay y cuál es la de Argentina?

El dogo pertenece a la llamada Generación Bullenbeisser, un acrónimo que hace referencia a todas las razas caninas creadas a partir de genes de la extinta bullenbeisser. En la actualidad, los diversos tipos de dogos que hay en el mundo (existen decenas) se dividen en dos grandes grupos: de guarda (pesados) y alanos (ligeros).

El dogo argentino forma parte de los perros dogos alanos.

Sus ejemplares se caracterizan por presentar una destreza más atlética y un cuerpo más estilizado, lo que los define como perros de gran agilidad y resistencia.

Tabla de crecimiento del cachorro dogo argentino

Macho

El dogo argentino cachorro tiene su etapa de crecimiento en 19 meses. En su etapa bebé (3 meses), su peso oscila entre los 14 y 15.5 kg. Luego, entre 26.5 y 29 kg a los 6 meses. Y entre 37.5 y 42 kg al año.

Hembra

La dogo argentina cachorra también crece en 19 meses. En su etapa bebé (3 meses), se calcula entre 12.5 y 14.5 kg. Luego, entre 23.8 y 26.7 kg, mientras que al año entre 33.2 y 37.8 kg.

¿Cómo saber si un dogo argentino es puro?

Para saber si se trata de un dogo argentino auténtico, es necesario reparar en su aspecto físico con profundidad.

La principal característica es el color blanco de su cuerpo, que puede llegar a presentar alguna mancha negra aislada, y su pelaje corto y fino.

Luego, sus ojos son oscuros, con forma de almendra y se encuentran considerablemente separados.

Mientras que su cabeza es maciza, su hocico cóncavo tiene una musculatura bien desarrollada, una mandíbula potente y sus orejas tienden a ser semierguidas y triangulares.

Precio del dogo argentino

Si bien el dogo argentino puede llegar a encontrarse en refugios de adopción, también pueden ser vendidos en el mercado canino de mascotas.

El precio de un cachorro suele ser bastante alto y arrancar desde los 960 dólares en adelante, dependiendo de las vacunas y su pedigrí.

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