En Chile, los perros Cholito, Spike, el Matapacos, Ron y Ulk son famosos por distintas razones. Todos tienen historias de vida muy distintas, pero también algo en común: son reconocidos por casi toda la población chilena y dejaron, sin duda, una huella difícil de borrar.
El perro Cholito y la ley que inspiró
La historia de Cholito no es feliz, pero lo que inspiró cambió la vida de muchas mascotas en Chile. Este perrito de pelaje negro vivió en el barrio de Patronato, una comuna de Recoleta, en Santiago de Chile. El sector es reconocido por su gran cantidad de locales comerciales.
Cholito fue rescatado y adoptado por un matrimonio chino, dueño de una tienda de ropa del barrio de Patronato. Durante mucho tiempo, este perrito vivió en una improvisada casa de cartón que la familia acomodó para él.
Al principio, Cholito fue bautizado bajo el nombre de Chang. El perrito era alimentado y sus dueños mostraban cierta preocupación, pero después de que ocurriera una tragedia al interior de la familia, el animal fue abandonado en el lugar.
Cholito estaba viejo y, además, había sufrido un atropello que lo dejó con fracturas en sus caderas.
Durante el día solía descansar y en las noches solía recorrer la galería de locales a un paso muy lento, debido a su lesión.
La noche del jueves 5 de enero de 2017, y por órdenes de Rosa Jadue, una locataria del sector a quien incomodaba la presencia del perro, Cholito fue arrastrado del lugar por dos hombres que bajaron de una camioneta blanca.
El perro, sin embargo, se resistió y los atacantes abortaron la misión. Pero la historia no termina ahí. Al día siguiente, Franco Núñez y su pareja Joseline Cataldo, nuevamente bajo las órdenes de Rosa Jadue, golpearon a palos a Cholito hasta darle muerte.
La justicia chilena dictaminó que Rosa Jadue fue autora intelectual del delito y la forzó a pagar una multa de cerca de 2 millones de pesos chilenos (unos 2.760 dólares aproximadamente). En tanto, Joseline Cataldo y Franco Núñez fueron condenados a una pena de 100 días de cárcel.
La historia de Cholito remeció la conciencia nacional, provocó protestas e impulsó un proyecto de ley que dormía hace años en el parlamento chileno. La Ley de Tenencia Responsable de Mascotas, conocida también como "Ley Cholito", fue inspiración de la trágica historia de este perrito.
Ley Cholito: origen, historia y multas
Spike, el perrito de la empresa Lipigas
Este clásico quiltro (perro mestizo) se volvió famoso por ser el rostro de una campaña publicitaria en Chile. Su verdadero nombre era Spike, pero casi todos lo conocían bajo el apodo del “perrito de Lipigas”.
Spike era un perro callejero que vivía en la comuna de Lo Prado, en Santiago de Chile. José Montanares, policía chileno y adestrador de perros, un día lo vio deambulando por una feria libre y decidió adoptarlo.
En su nuevo hogar, Spike recibió entrenamiento y, más tarde, comenzó a asistir a shows escolares donde llamó la atención de uno de los apoderados de un jardín infantil que trabajaba en TVN (Televisión Nacional de Chile) y que quedó deslumbrado con el carisma del tierno perrito.
Spike logró grabar 30 spots publicitarios para la compañía Lipigas, una empresa chilena dedicada a la comercialización de gas licuado del petróleo, gas natural y gas natural licuado.
En los comerciales, a Spike se le otorgaba una voz, a cargo del locutor Eduardo Valenzuela, quien dice haberse inspirado en la conversación de dos albañiles de una construcción para darle ese tono picaresco al personaje.
Con su carisma, Spike ganó muchos seguidores en Chile. Incluso tuvo una cuenta de YouTube con más de 460 mil likes.
Falleció con 14 años de edad un jueves 17 de marzo de 2016 a causa de un paro cardiaco.
Su muerte entristeció a sus seguidores, pero persiste con su inolvidable picardía en la memoria colectiva chilena.
Ulk, el fiel amigo del presidente chileno Arturo Alessandri Palma
Ulk, un perro gran danés, se convirtió en el fiel amigo y guardián del presidente chileno Arturo Alessandri Palma. Ulk lo acompañó durante su segundo mandato, entre 1932 y 1938.
“El León de Tarapacá”, como le llamaban al presidente Alessandri, paseaba a su imponente perro por las calles de Santiago y espantaba a cualquier opositor político.
Era habitual para el presidente chileno dirigirse con su mascota a la histórica confitería o café “Torres”, que data del año 1879, una de las más antiguas de la capital chilena.
En el palacio de La Moneda (la casa presidencial en Chile), Ulk inspiraba cierto respeto.
Cuenta la historia que una vez un embajador europeo, que asistió a una ceremonia diplomática en La Moneda, se encontró de frente con el gran danés, que se paró en dos patas y le dio lengüetazos en la cara sin respetar ningún protocolo.
Ulk falleció 1942 y fue embalsamado. Hoy, su cuerpo se exhibe en el Museo Histórico Nacional, ubicado en Santiago de Chile. Su historia ha sido, además, inspiración para una colección de cuentos infantiles llamada “Ulk, memorias de un perro famoso”.
Ron, un hincha de corazón
Este ovejero alemán perteneció al séptimo escuadrón de suboficiales de Carabineros de Chile, la policía del país sudamericano.
Es recordado por su curiosa intervención durante la semifinal de la Copa Libertadores, en 1991, cuando se enfrentaban dos importantes equipos de futbol del continente: Colo-Colo de Chile versus Boca Juniors de Argentina.
El partido no fue fácil, pero la victoria se la llevó Colo-Colo por 3 a 1. Los argentinos quedaron molestos con el resultado y comenzaron a pelear en plena cancha del Estadio Monumental.
Fue en ese momento que Ron se escapó de su dueño y se abalanzó sobre el arquero de Boca Juniors, Carlo Navarro Montoya, mordiendo uno de sus glúteos y deteniendo la trinchera que se armó en la explanada.
Ron fue homenajeado por el club de futbol Colo-Colo y calificado de héroe. Los hinchas del equipo lo recuerdan con cariño por su simpática intervención durante esa histórica final.
Murió un 5 de diciembre de 1992 a los 17 años de edad, a causa de un paro cardiaco, mientras realizaba ejercicios en un campo canino policial.
Actualmente, sus restos yacen al pie del cerro San Cristóbal, en Santiago de Chile.
En su tumba, una placa recuerda: “Aquí yace el noble ovejero alemán, baluarte de su raza y ejemplo para la especie humana”.
El Negro Matapacos, el perro de las protestas en Chile
El Negro Matapacos fue un símbolo durante las protestas estudiantes de 2011 y también durante el estallido social de octubre de 2019 en Chile. Se le asocia a la lucha contra la desigualdad en ese país.
El Negro Matapacos es reconocido por su pelaje negro y tieso, patas largas, cola respingada y una variada colección de pañuelos rojos, verdes y azules que se le solía amarrar a su cuello.
Participó en cientos de manifestaciones callejeras y se enfrentó con valentía a los carros policiales. Destacó por su antipatía a Carabineros de Chile, la policía chilena y su cercanía con los estudiantes.
En una de esas tantas protestas a las que Matapacos asistió, un carro policial lo atropelló, pero afortunadamente recibió atención veterinaria oportuna y salvó su vida.
Contrario a lo que se piensa, que Matapacos era un perro callejero, sí tuvo un dueño. María Campos era quien le daba techo y comida en las cercanías de la Universidad de Santiago.
El Negro Matapacos es un referente en Chile en cuanto a protestas y movimientos sociales. Su imagen ha sido reproducida en afiches, camisetas, llaveros y dibujos que han llegado a otras partes del mundo, como Japón y Estados Unidos. Su imagen está asociada al descontento social y la desigualdad.
Este perrito mestizo también inspiró un documental, titulado “Matapacos”, que se adentra en sus aventuras por las calles de Santiago.
Matapacos falleció de vejez un 26 de agosto de 2017, en compañía de su dueña, médicos veterinarios y estudiantes. Cuentan que dejó más de 30 hijos.