La preocupación de por qué mi perro se come las cacas te habrá traído hasta aquí. Al humano es algo que, por naturaleza, le da asco. Sin embargo, el perro es un animal. Por tanto, ¿ese comportamiento es normal? ¿Debo dejar que mi perro se coma una mierda?
Mi perro se come la caca
Mi perro se come la caca porque a los perros les interesan. Las heces de otros perros contienen "información sobre límites, marcajes de recursos, mensajes...", tal y como explica el educador Sergio Tallón de Senda Canina.
Mi perro cachorro se come la caca
Sin embargo, una cosa es meter el hocico en la mierda, olisquearla, y otra ingerirla. Suelen ser los cachorros los que se comen su propio popó, ya sea por puro aburrimiento, demasiadas horas solo en casa; o por problemas digestivos como una malabsorción intestinal.
Además, de cachorro, "su aparato digestivo está todavía aprendiendo a asimilar determinados componentes, no absorben al 100% sustancias como las proteínas, base de la alimentación, un perro", señala Bea Castro, veterinaria consultada por Wamiz España.
Mi perro se come las cacas de la calle
Fuera de esta etapa, si tu perro se come las cacas de la calle puede ser porque se trate de diarrea o heces blandas. En esos tipos detectan nutrientes y los perros se las comen para digerirlos.
Mi perro se come la caca del gato
De hecho, uno de los excrementos que más atrae a los perros es la caca de gato, puesto que su alimentación es mucho más proteica. Según expone Castro, "esos olores de proteínas son como si fueran un filete de pollo y se comen la caca".
¿Por qué mi perro se come la caca?
Los perros también se comen las mierdas humanas porque contienen gran cantidad de restos que las personas no asimilan bien. "Solemos comer carne y eso es un festín para tu perro" hasta cuando sale de nuestro cuerpo, dice Tallón en su publicación de Facebook.
Al cerebro humano se le olvida que los perros son animales "preparados para sobrevivir. Excrementos de otros animales –continúa el educador canino – pueden suponer un apoyo a una dieta, o una comida un día en el que no se encuentre nada mejor".
¿Por qué los perros se restriegan en la caca?
También están los perros que se restriegan en la caca, sea del animal que sea. Para ellos es lo que a los humanos el perfume: lo hacen para impregnarse de ese olor y camuflarse ante las presas. Es más, suelen revolcarse después del baño, no les gusta el olor a limpio.
Mi perro se come sus propias heces
El acto de que un perro se coma sus propias heces se conoce como coprofagia. Existen tres tipos:
- Autocoprofagia: cuando se comen sus propias cacas.
- Coprofagia intraespecífica: cuando se comen cacas de otros perros.
- Coprofagia interespecífica: cuando se comen cacas de otras especies.
¿Qué pasa si un perro se come sus propias heces?
Que un perro se coma sus propias heces es más habitual en los cachorros, es decir, dentro de desagradable, entra en los límites.
Además de los motivos mencionados, esto a veces ocurre en cachorros porque se les castiga por hacer caca en casa, sin que antes se les haya enseñado debidamente dónde deben defecar. Quieren ocultar sus heces para escapar de problemas.
En cuanto a ingerir cacas de otras especies, el principal problema sería la transmisión de parásitos porque esos animales estén infestados. Si desparasitas de forma periódica a tu perro con un antiparasitario adecuado no debería haber problemas.
¿Cómo evitar que mi perro se coma sus heces?
En principio, no hay ninguna receta mágica de soluciones para que mi perro no se coma sus heces. Salvo la coprofagia interespecífica, esta conducta se suele corregir cuando el cachorro crece.
Qué hacer si mi perro come caca
Entonces, ¿debo dejar que mi perro se coma una mierda? Los perros son animales, no humanos, tienen comportamientos animales.
En el caso de no desaparecer o producirse de forma repetitiva y convertirse en un verdadero problema en el perro, lo mejor es combinar técnicas de educación canina y pautas veterinarias para solventarlo.
Cómo hacer que mi perro no se coma la caca
Procura proporcionarle a tu perro todo lo que necesita: correcta alimentación, estimulación física y mental dentro y fuera de casa, lo que requiere tiempo de calidad; y siendo consciente de que al perro hay que dejarle ser perro. Es decir, nadie garantiza que un perro no se coma alguna caca ajena.