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Arenero para perros
© Shutterstock

¿Puede un perro usar un arenero?

Por Sindy Bustamante Redactora

Actualizado el

Aunque la pregunta resulte un tanto peculiar, sí es posible educar a tu perro a usar un arenero y es indiferente a su tamaño o su raza, lo único que cambiará es tener un arenero para perros más o menos grande. Al igual que los gatos, los perros pueden acostumbrarse a tener un sitio donde a hacer sus necesidades en casa, del mismo modo que se acostumbran a hacerlo en la calle. 

Ventajas de que tu perro use un arenero

El arenero para perros es una solución que puede resultar útil, por ejemplo, en los casos en los que los propietarios trabajan muchas horas, no acuden a casa y el perro no tiene acceso a una zona exterior. Algunos perros son capaces de aguantar durante muchas horas (aunque este comportamiento puede resultar perjudicial para el animal y derivar en infecciones de orina y problemas urinarios) otros, en cambio, no reprimen las ganas y sus propietarios suelen encontrarse algún regalito al llegar a casa. Esta es una buena forma de solucionar el problema, ya que es posible entrenar a tu perro para que use un arenero y no vuelva a hacer sus necesidades en cualquier parte.

Hay que resaltar que, aunque este comportamiento tenga sus ventajas, no sustituye en absoluto los paseos diarios que los perros precisan, ya que no sólo son para que hagan pipí y caca, sino que los necesitan para “ser perros” y hacer ejercicio. Actúa con responsabilidad y si piensas que no vas a tener el tiempo suficiente para dedicarle a un perro, mejor no lo tengas.

¿Cómo debe ser el arenero de mi perro?

Lo primero es habilitar un lugar para él y comprar un arenero para perros. Es recomendable que si tu perro convive con gatos en casa, la caja de arena no sea compartida: cada uno necesitará su sitio. El arenero para perros deberá ser amplio, para que pueda olfatear y dar vueltas (comportamiento natural que estimula la micción y defecación). En el caso de perros grandes, el areno para perros grandes, obviamente, tendrá que tener una medidas superiores.

En cuanto al acceso, el perro deberá tener la facilidad para poder entrar por sí mismo en el arenero, pero debe ser también lo suficientemente alto como para que si este levanta la pata al orinar, no ensucie los alrededores. 

En el mercado hay diferentes tipos de arena y es importante que estudies todas las opciones. Hay algunas que pueden ser tóxicas si tu perro las ingiere, otras pueden tener un exceso de polvo y causar problemas respiratorios. La arena que puedes utilizar es similar a la de los gatos, desde pellets absorbentes que neutralizan el olor, hasta simples arcillas. Consulta con un especialista, sabrá aconsejarte sobre la opción más recomendada para tu peludo. 

¿Cómo enseño a mi perro a usar el arenero?

Como en muchas otras situaciones durante la convivencia con nuestro perro, es cuestión de entrenamiento. Se trata de acostumbrar a nuestro animal a esta rutina y reforzar positivamente este comportamiento cada vez que lo haga bien. La clave está en pasar tiempo con él y enseñarle que ese es su nuevo sitio para hacer sus necesidades. Aunque parezca algo complicado no lo es. Aquí tienes algunos trucos que te pueden servir para que el arenero para perros tenga el uso adecuado:

  • Instaura un horario de comidas. Los perros suelen tener deseo de hacer sus necesidades entre media hora y cuarenta y cinco minutos después de haber comido. Esto te ayudará a planificar el entrenamiento. 

  • Motívalo. Cuando notes que desea hacer sus necesidades, llévalo al sitio que le has preparado y anímalo a que lo haga. Existen productos atrayentes para cachorros que pueden ayudarte a estimular la micción. 

  • Corrige, pero no regañes. Si tu perro se orina fuera del arenero, enséñale que lo ha hecho mal llevándolo al sitio destinado para ello, pero no le riñas, ya que él puede interpretar que si hace pis te enfadas. Así, la próxima vez se esconderá para hacerlo y encontrar el charco de pipí será una tarea difícil. Un consejo es que impregnes un empapador con su propio pipí y lo dejes en el arenero, así el podrá olerlo y le será sencillo entenderlo.

  • Dale premios. Trabaja el refuerzo positivo y cuando lo haga bien dale un premio en forma de chuches y mimos.

  • Utiliza las mismas órdenes. Edúcalo siempre con las mismas órdenes, pueden ser las que tu elijas pero siempre las mismas (“pipí y caca”, “baño”, “tu sitio”, etc.).

  • Persistencia. Sé constante con la educación, es la clave para que tu perro lo comprenda. Si unas veces lo premias cuando lo hace bien y otras no, o unas veces lo corriges cuando lo hace mal y otras no, das pie a la confusión y nunca terminará de entenderlo como rutina. 

¿Dónde instalo el arenero para perros?

Donde tú consideres. Lo único que debes tener en cuenta es: 

  • Que tu perro tenga un fácil acceso.

  • Que sea una zona que suele frecuentar.

  • Que no esté junto al agua y la comida.

  • Que sea visible para ti para no despistarte con la limpieza.

¿Cada cuánto limpio el arenero?

Para evitar malos olores y problemas mayores, recoge los desechos diariamente y con asiduidad. Si se convierte en un espacio muy sucio puede crear rechazo por parte de tu perro y que no quiera hacer sus necesidades ahí. Utiliza los productos de limpieza correctos, desinfectantes pero no tóxicos para el animal

En cuanto al control de los olores, existen productos en el mercado para colocar en el fondo y así neutralizarlos, o también puedes utilizar bicarbonato sódico. 

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