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evitar golpe de calor en gatos

Ningún gato está libre de sufrir un golpe de calor

© Shutterstock Phanuwat Yoksiri

¿Cómo evitar un golpe de calor en gatos?

Por Vanessa Parapar Periodista

Publicado el

La veterinaria canaria, Paula Rodríguez expone cómo evitar un golpe de calor en gatos así como el protocolo de actuación ante una situación de emergencia provocada por el aumento de las temperaturas.

Hablamos de golpe de calor o hipertermia felina cuando la temperatura corporal de un gato se incrementa sobre el valor normal, es decir, supera los 38-39’5°C. No obstante, la temperatura corporal elevada no es la única culpable de que se produzca el 'ataque'. Los mecanismos del organismo encargados de eliminar calor son incapaces de combatir el exceso; por lo que el gato afectado entra en una situación crítica y precisará atención urgente. 

A continuación hablamos sobre las pautas a seguir para evitar un golpe de calor en gatos, explicamos en qué consiste exactamente la hipertermia felina, cuáles son sus síntomas y te presentamos el protocolo a seguir (a rajatabla) si la mascota está en peligro debido a las altas temperaturas estivales. 

Cómo evitar un golpe de calor en gatos

  1. No dejes a tu gato tomar el sol.
  2. Hidrata a tu gato. 
  3. Mantén a raya el peso de tu gato

Un propietario que quiera proteger a su gato de un golpe de calor debe tener muy presentes las causas del mismo. Ellas son los factores predisponentes para que éste ocurra, lo mismo que para evitarlo. 

En la siguiente lista aparecen los principales:

1. Evita que tu gato tome el sol

La exposición a un calor sofocante, en horas de pleno sol y con condiciones de humedad desfavorables, participa en el incremento de calor interno. Aunque a tu gato le encante pasar horas y horas al sol, limita en su medida esta práctica, sobre todo en épocas estivales y horas de más calor. 

2. Hidrata a tu gato

La hidratación es clave para evitar que tu gato sufre un golpe de calor. Los gatos son animales que no presumen de beber en exceso. Procura que tu gato cuente con agua limpia y fresca, e incluso favorece el enriquecimiento ambiental colocando agua en formato fuente o grifo, a los gatos les estimula mucho beber de agua en movimiento. 

3. Vigila el peso de tu gato

Una gran parte de la población felina doméstica padece sobrepeso. La obesidad pone en riesgo la salud del animal y predispone a padecer multitud de problemas, entre ellos, limita la capacidad de termorregulación y compromete la liberación del exceso de calor. Mantener a raya el peso del felino es clave para evitar que sufra un golpe de calor cuando las temperaturas aprietan. 

Para prevenir la aparición de futuros golpes de calor, debemos tener en cuenta las causas que lo originan (descritas anteriormente) y así evitar el desarrollo de este problema. 

¿Cómo proteger a un gato de un golpe de calor?

 

¿Qué hacer si mi gato sufre un golpe de calor?

En el golpe de calor en gatos, qué hacer se resume a tratar de disminuir su temperatura corporal. Se deben seguir ciertos requisitos, ya que si actuamos inconscientemente; podemos generar un problema mayor. 

A continuación, mencionamos los primeros auxilios que puedes proporcionar a tu gato para aliviarlo a corto plazo y ganar un poco más de tiempo. De nuevo recordar, que es fundamental la atención veterinaria para salvar la vida del animal y prevenir, en la medida de lo posible, las secuelas del golpe de calor.

Cómo bajarle el calor a un gato

  • Respira y mantén la calma. Debes ser rápido, pero también conciso en tus actos. Mantén la calma, favorece un ambiente de tranquilidad y evita totalmente que te inunde el pánico, ya que no tomaras las decisiones acertadas. 

  • Busca un lugar fresco. Lleva a tu gato a un lugar fresco, lejos del sol. Una buena idea es a la sombra de un árbol (si te encuentras en la calle), una habitación con aire acondicionado o cerca de un ventilador. Esto puede darte tiempo mientras enfrías el habitáculo del coche. 

  • Baja su temperatura poco a poco. No provoques una bajada brusca de temperatura ya que ocurrirá un efecto rebote (hipotermia) y por lo tanto, un resultado nefasto. Evita cubrir con toallas, ya que no permitirá la transpiración del calor, ni des un baño con hielo o agua excesivamente fría. La mejor forma es humedecer constantemente todo su cuerpo con agua fresca/templada, prestando especial atención en las zonas críticas como almohadillas plantares, ingles, axilas, pecho, cabeza y orejas.

  • Humedece su boca. Mojar su boca y lengua, para evitar que se seque, aliviará en gran medida su malestar.

Adoptando estas medidas puedes conseguir que la temperatura de tu gato vuelva a valores normales. Sin embargo, aunque esto ocurra antes de llegar al veterinario, seguirá siendo necesaria la supervisión de un profesional. Un golpe de calor en gatos puede provocar daños orgánicos internos, inapreciables a simple vista.

Además, es habitual que el animal quede deshidratado y con niveles muy bajos de glucosa, por lo que ayudará mucho a su recuperación la administración de fluidos, vía intravenosa, para restaurar este déficit.

La mejor forma de ayudar a tu minino es actuar con rapidez ante los primeros síntomas, controlar su evolución y recibir la atención veterinaria que se merece.

Gato echado en el suelo con calor ©Shutterstock Nara Banana

¿Cómo saber si un gato tiene calor?

El golpe de calor hace referencia a la situación patológica en la que la temperatura corporal aumenta y el organismo es incapaz de regular este exceso. Los mecanismos termorreguladores de los gatos, es decir, que se encargan de mantener la temperatura del cuerpo en valores normales, son distintos a los de las personas o perros.

La forma principal para eliminar calor en las personas es el sudor y en el caso de los perros, el jadeo. En cambio, los gatos tienen más limitada esta capacidad y su forma de eliminar el exceso de calor corporal es a través del sudor en las almohadillas, genitales incluso jadeo (aunque esto indica que la situación es grave y el animal se encuentra muy descompensado). 

¿Cuáles son los síntomas de un golpe de calor?

Es muy importante saber reconocer los síntomas para poder actuar lo antes posible. El golpe de calor en gatos supone una situación muy grave que pone en riesgo la vida del animal, ya que si no consigue estabilizarse a tiempo; el animal puede morir en cuestión de horas. 

Como propietarios responsables y amantes de los gatos, debemos estar preparados para afrontar este tipo de situaciones. Por esta razón; si observas cualquiera de los siguientes síntomas en un gato, acude rápidamente al veterinario para que reciba la atención médica necesaria:

  • Aumento de temperatura. Si notas a tu gato muy caliente, puedes comprobar tú mismo su temperatura introduciendo un termómetro vía rectal. Basta con introducir una pequeña porción del termómetro, sólo la punta que contiene el sensor, y si lo consideras, lubricarlo con un poco de gel o vaselina. Si la temperatura asciende hasta los 40 - 42 °C es motivo de preocupación y debemos atender al animal con rapidez. 

  • Respiración acelerada. Si observas al gato respirando con dificultad, e incluso respira con la boca abierta, algo no va bien en su termorregulación. 

  • Taquicardia. Esto significa la aceleración del ritmo cardiaco. 

  • Encías azuladas. Al no respirar correctamente, la oxigenación de la sangre es deficitaria y el animal adquiere una coloración azulada (cianosis) de sus mucosas y lengua.

  • Debilidad. El gato puede presentar signos de debilidad como rechazo a levantarse, pérdida del equilibrio, se tambalea y/o camina descoordinado. 

  • Vómitos y diarrea. Debido a un fallo orgánico general, por el exceso calor, puede mostrar estos signos digestivos secundarios a un daño interno.

  • Salivación excesiva.

Ante la más mínima sospecha, actúa con rapidez, proporciona los primeros auxilios básicos y sin lugar a dudas, acude al veterinario más cercano urgentemente o tu gato podría morir. 

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