Los gatos son animales conocidos por tener una excelente higiene, pues ellos mismos se acicalan y tratan de mantenerse limpios.
Así también es cierto que les gusta bastante explorar, así que es inevitable que a lo largo de su vida agarren una que otra pulga por ahí.
Hay ciertos gatos muy sensibles a los piquetes de pulga, lo cual les desencadena enfermedades de la piel, como la dermatitis alérgica.
Si la comezón apenas comienza y se tiene consciencia que aún no es un problema recurrente o interno, podemos hacernos de los siguientes remedios caseros para que el gato no tenga más pulgas.
Remedios caseros para las pulgas en gatos
- Vinagre para pulgas en gatos: al igual que con los humanos, este líquido es efectivo como antipulgas.
El vinagre de manzana diluido con agua será un gran aliado. Habrá que rociar el pelaje del gato, después cepillarlo y no enjuagarlo.
Esta rutina puedes repetirla por algunos días hasta ya no ver a las pulgas.
- Loción de citronella, eucalipto o lavanda: dejar remojar una de estas hierbas por la noche y aplicar al gato algunos chisguetes, le ayudará a deshacerse de las pulgas.
Si tienes aceite de lavanda o de citronella, también es de ayuda.
Igualmente, como medida de prevención, asegurémonos de aspirar bien alfombras para evitar el desarrollo de huevos.
Incluso, después de aplicar los remedios al gato, aunque no veamos las pulgas en él, habría que ver si hay que deshacernos de las superficies que puedan estar en riesgo.
Considera que habría que cambiar, la cama del gato o alguna alfombra donde pase mucho tiempo.
De acuerdo con el doctor Manuel Olivares de Tu Veterinario, el principal problema de las pulgas en los gatos es que les desencadena otros problemas.
Si el gato se rasca mucho, puede provocarse algunas heridas, arañazos y resequedad debido a los piquetes.
Las pulgas a veces suelen llevar parásitos, que pueden afectar de manera interna al gato; los mininos al lamerse los piquetes, ingieren la pulga que trae la larva con el parásito.
Cuando los remedios caseros no funcionan y el gato comienza a tener otros síntomas, además de dañarse la piel, es imperativa la consulta con el veterinario.
Mi gato tiene pulgas y duerme conmigo
Como mencionamos anteriormente, la prevención es nuestra mejor aliada.
Si tu gato comienza a dormir contigo, es necesario aspirar constantemente la cama, limpiar el pelo del gato de la misma (con rodillo o aspiradora de mano, por ejemplo), lavar las sábanas a temperatura alta, así como rociar lociones de citronela o lavanda para que no haya pulgas.
En dado caso que ya tenga pulgas, tendrás que evitar que duerma contigo hasta asegurarse de que ya no las tiene más.
Será necesario evaluar si hay que cambiar todo el juego de sábanas y colcha, sobre todo por si hay temor de que hayan quedado los huevecillos; por supuesto, si tú también comienzas a tener piquetes, es necesario hacer un cambio drástico.
De acuerdo con la doctora Karen Becker de Mascotas Saludables, las personas que tienen un sistema inmunológico poco estable, los bebés y los niños pequeños, deben evitar dormir con gatos, por los demás, es un hábito completamente aceptable.