Si tienes gato, sabrás que, a veces, maúlla cuando va al arenero, y puede presentar comportamientos inusuales justo después, como ponerse a corretear por la casa. En ocasiones, esto puede deberse a que hay un problema de salud. Te contamos por qué tu gato maúlla cuando hace caca.
¿Por qué mi gato maúlla al hacer caca?
Hay varios motivos por los que un gato puede maullar o ponerse a corretear después de haber hecho sus necesidades en el arenero. Algunas de las teorías hablan de que a ellos mismos les molesta el olor.
También puede tener que ver con el instinto de supervivencia (para huir o ahuyentar a otros en un momento en el que son vulnerables); o, simplemente, porque no se han podido limpiar bien… No obstante, también pueden darse razones médicas por las que tu gato maúlla al orinar o hacer caca en su arenero.
¿Es normal que los gatos maúllen cuando hacen caca?
Teniendo en cuenta todo lo anterior, la respuesta es sí. Es normal que un gato haga ruido cuando está en el arenero. Pero, si normalmente no lo hacía y, de repente, ha empezado a hacerlo, deberás observarlo bien: puede ser el primer síntoma de un problema.
¿Qué hago si mi gato maúlla después de ir al baño?
Lo primero que debes hacer si sospechas que algo no anda bien es echar un vistazo al arenero. Verifica si las heces son demasiado duras, demasiado blandas, si hay sangre… En general si presentan alguna anomalía.
Comprueba también que el animal no presente enrojecimiento, hinchazón o alguna otra singularidad en la zona anal. En caso de que se den algunas de las situaciones anteriores, consulta con el veterinario.
Otros motivos por los que tu gato maúlla mucho
Hay gatos más ruidosos que otros y muchos motivos por los que pueden hacer este sonido. A continuación, analizamos algunos.
Estrés y aburrimiento
Los maullidos pueden ser síntoma de frustración o estrés. Aunque también puede que tu minino solo esté aburrido y quiera llamar tu atención o jugar. También puede haber notado algún cambio en su entorno (estas situaciones de estrés se pueden dar en las mudanzas, viajes o cambios en el hogar), o un simple ruido extraño.
El humano de un gatito lo conoce mejor que nadie, solo tú podrás saber si se trata de un problema o si, por el contrario, tu gato es y ha sido siempre muy parlanchín.
Solo busca llamar la atención
Puede que solo tenga hambre o busque llamar la atención por cualquier motivo. Los gatos no utilizan el maullido para “hablar” entre sí, sino que lo han desarrollado para llamar la atención de los humanos.
Si no le haces caso a la primera, puede que intensifique el maullido; especialmente por la noche cuando todo está en calma. Para evitar estas situaciones, déjale juguetes con los que pueda entretenerse mientras duermes.
Está en celo
Es cierto que los gatos, las gatas más bien, se pueden volver más ruidosas cuando están en celo. Aunque muchos humanos no se darán ni cuenta porque se las suele esterilizar antes de su primer celo. Si no es el caso de tu minina, tal vez deberías planteártelo.
Además, los gatos macho, si no están castrados, también hacen este ruido cuando están cerca de una hembra en celo.
Ha envejecido
Los gatos mayores se suelen volver más ruidosos. Algunos problemas derivados de la edad pueden provocar estos maullidos en forma de queja o dolor. También, como sucede en los humanos, pueden demandar más atención y sentirse más tristes en esta época de su vida felina.
¿Por qué mi gato maúlla al orinar?
Las infecciones del tracto urinario, la cistitis y las obstrucciones pueden presentarse en los gatos con frecuencia, especialmente en los gatos de interior y los que tienen sobrepeso.
Si sospechas que tu gatito puede estar pasando por este mal trago, acude al veterinario, este tipo de infecciones no tienen por qué ser difíciles de curar.
No obstante, si tu gato no puede orinar, o no acudes a un especialista, puede desarrollar problemas graves de orina como la obstrucción del tracto urinario o urolitiasis. Esta patología puede llegar a causar la muerte de tu mascota, por lo que la observación es fundamental.
Glándulas anales inflamadas en los gatos
Las glándulas anales (o sacos) se encuentran a ambos lados del ano del gato y producen un líquido que desprende un olor desagradable cuando hacen sus necesidades; también cuando marcan o cuando se asustan.
La mayoría de los gatos no tienen problemas para exprimirlas pero, a veces, el líquido es demasiado espeso para salir por el pequeño orificio por sí solo. Si se deja ahí, puede infectarse. Esto puede provocale hinchazón y dolor, por lo que deberás acudir al veterinario.