Numerosos veterinarios, expertos y propietarios agarran a los gatos por el cuello para ''evitar lesiones'', según apunta un artículo publicado en Diario Veterinario. Sin embargo, esta técnica puede llegar a ser muy traumática para el animal.
La educadora, Stephanie Borns-Weil y la técnica veterinaria, Michelle Damon aseguran que existen otros métodos mucho más respetuosos con el bienestar animal.
''Las gatas solo llevan a sus gatitos por el cuello durante las primeras semanas de vida. Pueden hacerlo porque los gatitos tienen un reflejo en el cual sus cuerpos quedan completamente flácidos cuando son recogidos por el cuello, un reflejo que se pierde en la adolescencia'', afirman las expertas.
Borns-Weil y Damon aseguran que la técnica de coger por la piel suelta del cuello a un gato adulto puede ocasionarle un cuadro de miedo y estrés ya que el único momento en que un felino adulto es sujetado por el pescuezo es durante el apareamiento o cuando es atacado por un depredador.
Una práctica tan común como peligrosa
Siempre siguiendo las informaciones vertidas en la publicación mencionada anteriormente, muchos propietarios agarran a los gatos por la piel suelta del cuello para castigarlo, atraparlo o evitar que se mueva con la excusa de protegerse de un posible ataque por parte del animal.
Una práctica que, según las expertas, dista mucho de ser un gesto inofensivo para el gato porque en cuestión de segundos el felino puede volverse agresivo, no olvidará fácilmente la sujección por el cuello e identificará al humano que lo agarró de esa forma como ''persona peligrosa'', como un depredador.
Existen otros métodos más delicados
La científica estadounidense, Sophia Yin ha desarrollado métodos positivos para manejar a los animales durante una consulta veterinaria catalogados como técnicas pet-friendly. Es decir, que respetan el bienestar de los animales.
Por ejemplo, para manipular a un gato los veterinarios lo envuelven en una toalla. En ese momento el animal se siente seguro y los cuidados y tratamientos necesarios se realizan de una manera más suave.
Las clínicas que apuestan por estas prácticas lo resaltan en sus perfiles sociales, página web e incluso en la puerta del establecimiento.