Cuando se va a adoptar, preparar la casa para un gato es muy importante para garantizar su seguridad, comodidad y bienestar.
Aquí hemos pensado en todos los aspectos a considerar, que, resumiendo, son:
- Espacio seguro.
- Camas, refugios y áreas de descanso.
- Área de alimentación y agua.
- Zona de arenero.
- Bienestar y diversión.
- Seguridad.
A continuación se explica cada uno de estos puntos.
Cómo preparar la casa para un gato
1. Espacio seguro
Al preparar la casa para la llegada de un gato, recuerda que un gato necesita un espacio donde se sienta seguro. Es importante contar con un área segura de tu casa, especialmente al principio mientras se acostumbra al nuevo entorno.
Podría ser una habitación tranquila con sus necesidades básicas.
2. Áreas de descanso
Parte de preparar la casa para un gato, pasa por tener al menos una cama cómoda para que el gato descanse.
También es buena idea tener refugios pequeños y acogedores donde pueda esconderse si se siente asustado o estresado. Si están en lo alto, mejor.
3. Alimentación y agua
Establece un área designada para la comida y el agua del gato.
Asegúrate de que está limpia en todo momento y de que el gato puede llegar a esta zona sin dificultad.
4. Zona de arenero
Coloca la bandeja de arena en un lugar tranquilo y fácilmente accesible para el gato.
Asegúrate de que el arenero del gato no está cerca de su alimento y de que se mantenga limpio.
5. Bienestar y diversión
Aún no hay estudios que demuestren por qué, pero lo cierto es que los gatos sienten una atracción especial por las cortinas.
Prueba a observarlo los primeros días y, si ves que se cuelga de ellas o que las araña, te verás obligado a buscar una alternativa atractiva para él.
Es importante proporcionarle juguetes seguros para mantenerlo entretenido y mentalmente estimulado.
Partiendo de lo anterior, debes tener claro que tu gato intentará afilarse las uñas en algún sitio.
Y mejor que ese sitio sea el adecuado. Por eso, hazte con un buen rascador en el que pueda desestresarse sin riesgo de que estropee nada.
6. Seguridad
Al preparar la casa para un gato, es fundamental cuidar todo aquello que representa un posible riesgo para su seguridad.
Algunas de estas cosas son:
- Productos de limpieza: Es muy importante no dejar productos de limpieza a su alcance, ya que pueden ingerirlos por error, con las consecuencias que ello conllevaría.
- Comida humana: Evita dejar comida a su alcance, porque podrá acceder a ella en cualquier instante. Si te gusta descongelar comida a temperatura ambiente, deberás tener mucho cuidado de taparla bien para impedir que pueda llegar a alcanzarla.
- Plantas: Algunas de ellas no son compatibles con la presencia de un gato, ya que hay plantas tóxicas para gatos o incluso venenosas. Asegúrate muy bien de que todas las que tienes no suponen un riesgo para tu nueva mascota.
- Cables: Es buena idea organizarlos un poco, no solo por el desorden, sino porque también pueden suponer un riesgo para nuestra nueva mascota, que los morderá y jugará con ellos constantemente. Tapa los cables sueltos con cinta aislante y asegúralos todo lo que puedas.
- Electrodomésticos: Si no quieres que tu gato se eche la siesta dentro de tu horno, ni que se meta en la secadora, mucho cuidado con las puertas, que deberían estar siempre cerradas.
- Vitrocerámica y horno: Al terminar de cocinar, la vitrocerámica puede seguir caliente aún durante algunos minutos, lo que supone un gran riesgo para un gato, que podría quemarse en cualquier momento. Hay en el mercado unas tapas específicas para vitrocerámicas que eliminarán por completo este riesgo.
- Salidas al exterior: Si vives en una casa o en un ático y no quieres que tu gato salga al exterior, deberías asegurarte de que no hay ninguna rendija o recoveco con el que pueda escaparse. Aunque él no pretenda escaparse como tal, sí que sentirá la curiosidad de investigarlo todo, por eso debes tener claro que si hay un agujero, saldrá por él para explorar el exterior.
- Balcones: Si el gato es aún pequeño, debes tener mucho cuidado con los balcones, ya que aún no son tan hábiles como los adultos y el riesgo de una caída al vacío es muy alto. Limita sus salidas al mínimo hasta que vaya creciendo y cogiendo confianza.
Otro aspecto de la seguridad, también muy importante, es la seguridad de tus pertenencias,
En efecto, los gatos son animales curiosos por naturaleza.
Si tienes tu casa llena de caros y frágiles recuerdos de tus viajes por el mundo, conviene que analices cuánto cariño tienes a cada cosa, porque es muy probable que el gato quiera curiosearlo todo, con el evidente riesgo que ello conlleva.
Guarda las cosas más frágiles y asegura aquellas que corren más riesgo de ser destrozadas.