Si tienes un gato, seguro que en más de una ocasión has llegado a casa con las bolsas de la compra, y después de colocarlo todo en la nevera o en la despensa, le has visto jugando con las bolsas de plástico, metiéndose en ellas y mordiéndolas sin parar.
Esta conducta que no sucede solo con las bolsas del supermercado, sino también con cualquier envoltorio de gran tamaño que dejas suelto por la casa.
Pero, ¿por qué a los gatos le gustan las bolsas de plástico? Y sobre todo, ¿es riesgoso que jueguen con ellas?
Por qué a los gatos le gustan las bolsas de plástico
Según explica el Dartmouth Veterinary Hospital, las razones porque a los gatos le gustan las bolsas de plástico varían según el gato y su personalidad específica.
Sin embargo, algunas causas comunes son:
- Textura: Muchas bolsas de plástico hacen ruido cuando se arrugan o se mueven, lo que puede ser muy atractivo para los gatos.
- Olor atractivo: Las bolsas de plástico pueden retener olores interesantes para los gatos, especialmente si han contenido alimentos. Es fácil entender por qué a los gatos le gustan las bolsas de plástico en las que se ha transportado carne o pescado, por ejemplo.
- Instinto de caza: Los gatos tienen un fuerte instinto de caza y les gusta acechar y esconderse antes de atacar a su presa.
- Curiosidad natural: Los gatos son criaturas curiosas por naturaleza y les gusta investigar cualquier objeto nuevo que encuentren en su entorno. Las bolsas de plástico son objetos que pueden despertar su curiosidad y motivarlos a jugar y explorar.
¿Es peligroso que los gatos jueguen con bolsas de plástico?
Sin duda. Peligroso es, pero tampoco debemos obsesionarnos con ello. Está claro que existe cierto riesgo de asfixia al jugar con bolsas de plástico que, al no ser porosas, no dejan pasar el aire.
No pasa nada si juega con ella unos minutos mientras nosotros estamos colocando la compra, pero en ningún caso deberemos dejarlos solos jugando con las bolsas de plástico.
Por qué los gatos lamen las bolsas de plástico
Como ya se mencionó, los gatos pueden sentirse atraídos por las bolsas de plástico por varias razones.
De acuerdo con la experta en comprtamiento felino Pam Johnson-Bennett, algunos gatos pueden sentirse atraídos por sustancias químicas presentes en las bolsas, mientras que otros pueden encontrar interesante el olor a comida que queda en las bolsas después de contener comestibles como carne o pescado que tanto le gusta a los gatos.
Además, algunas empresas utilizan bolsas biodegradables hechas de almidón de maíz, lo que también puede llamar la atención de algunos gatos.
Por que los gatos muerden las bolsas de plástico
Si tu gato hace esto, entonces sí estamos hablando de un serio problema. Evidentemente, el plástico no es un producto adecuado para su sistema digestivo y puede hacerle mucho daño.
Los gatos obtienen cierto placer cuando mastican las bolsas y las sienten entre sus dientes. Si a esto le sumamos que adoran escuchar el ruido que el envoltorio hace en su boca, el riesgo puede ser importante.
Y, lo más importante, si compruebas que tu gato se ha comido una bolsa, entera o parcialmente, llévale inmediatamente al veterinario para intentar coger el problema a tiempo.
¿Por qué a los gatos les gustan las cajas y las bolsas?
Como has podido ver en la imagen superior, los gatos adoran meterse dentro de plásticos de gran tamaño y también dentro de cajas de cartón.
¿A qué se debe esta práctica? A su instinto depredador que está altamente acentuado en los felinos y por eso muchos de los juegos que realizan habitualmente son una especie de entrenamiento para la caza.
Se esconden, aparecen corriendo y vuelven a esconderse. A ellos les encanta y es algo que no pueden evitar.
Por eso encuentran en las bolsas de plástico y en las cajas el caldo de cultivo idóneo para ello. Una especie de escondite en el que se sienten seguros antes de emprender el próximo ataque.
Jugar un ratito con una bolsa de plástico no tiene porqué ser perjudicial.
Sin embargo, si ves que al animal le gusta morderla y que incluso se la traga, entonces debes cortar esta conducta por lo sano. Observa a tu animal y descubre qué es lo mejor para él.