Qué es la conjuntivitis en gatos
La conjuntivitis felina hace referencia a la inflamación de la conjuntiva. La conjuntiva es la capa delgada que recubre la cara interna de los párpados y esclerótica, parte blanca del ojo que rodea el iris.
Además de inflamación, se observa un aspecto de “ojo rojo”, irritación, lagrimeo constante, exudado transparente o verdoso (purulento o mucopurulento), e inflamación de los párpados que dificulta la apertura del ojo.
Cuáles son los síntomas de un gato con conjuntivitis
La conjuntivitis en gatos puede ocurrir por distintas causas, y muchas veces se trata de un síntoma derivado de una enfermedad mayor subyacente. Por esta razón es muy importante acudir al veterinario para realizar un diagnóstico concreto. Algunas de las posibles causas de conjuntivitis en gatos son:
1. Agentes infecciosos
El agente infeccioso de tipo bacteriano más frecuente es Chlamydophila felis que causa la clamidiosis felina. En cuanto a agentes de naturaleza vírica causantes de conjuntivitis en gatos, son Herpesvirus felino tipo 1 y Calicivirus felino. Estos virus causan la enfermedad conocida como rinotraqueítis felina que, además de afectar a los ojos, ataca también a las vías respiratorias.
2. Cuerpos extraños
La conjuntivitis en gatos puede estar causada porque algo ajeno al organismo se ha introducido en el ojo. La constante irritación provoca la inflamación de la mucosa que termina en conjuntivitis. Este objeto o cuerpo extraño puede ser una pestaña, una espiga, una ramita, pelo, etc. Hay que tener cuidado.
3. Alergia
Al igual que en las personas, los gatos pueden padecer reacciones autoinmunes a ciertas partículas (alérgenos) y sufrir un episodio alérgico. Los síntomas incluirán conjuntivitis, afección respiratoria o picor, entre otros. Los gatos pueden tener alergia al polvo, al polen, a ciertos alimentos y/o diversos compuestos textiles. Serán necesarias pruebas médicas para conocer la fuente del problema.
4. Patología ocular
Puede que la conjuntivitis sea secundaria a un problema ocular mayor, es decir, el gato puede sufrir un glaucoma (hipertensión ocular), una úlcera corneal y/o una uveítis que pueden producir la conjuntivitis; aunque el problema se encuentra en las capas más profundas del ojo. Debemos acudir al veterinario para realizar un examen oftalmológico y así descartar problemas más graves que pueden afectar a la visión.
Cómo curar la conjuntivitis en gatos
Para establecer un buen tratamiento debemos conocer la causa u origen de la conjuntivitis. Sí únicamente nos ocupamos de atender la inflamación del ojo, podemos estar dejando de lado un problema más grave que se irá complicando con el tiempo.
Un profesional veterinario realizará pruebas diagnósticas tales como: hemograma, bioquímica y serología para descartar afecciones víricas. Además podrá realizar cultivo y/o citología de las secreciones para confirmar la presencia de bacterias; un examen oftalmológico para valorar úlceras o daños en el fondo del ojo y un examen clínico general donde tendrá en cuenta todos los sistemas (respiratorio, digestivo o de piel).
Conjuntivitis en gatos: tratamientos
- Colirios. Gotas oculares con componentes antiinflamatorios y antibióticos para aliviar la sintomatología.
- Antibiótico sistémico. Un antibiótico por vía oral ayudará a prevenir infecciones bacterianas secundarias ya que el gatito, probablemente se encuentre bajo de defensas.
- Pomada epitelizante. En caso de úlcera corneal será recomendable aplicar una crema que favorezca la cicatrización. Esta crema se coloca en el borde inferior del ojo y suele aliviarles mucho.
- Estimulantes del sistema inmune. Ciertos fármacos pueden ayudar a reforzar las defensas del organismo, ya que es probable que el animal se encuentre débil y decaído.
Es importante tener en cuenta que para que el tratamiento oftalmológico funcione, debemos evitar que el animal se rasque ya que puede complicar el problema. Además, durante el acicalamiento, si se frota la zona de los ojos, puede introducir la suciedad que albergue en las patitas. Si notas que no puedes controlarlo, te recomendamos colocar un collar isabelino durante unos días para que el tratamiento haga efecto.
Remedios caseros para la conjuntivitis en gatos
1. Suero fisiológico
Limpia el ojo desde el lagrimal hacia fuera, con una gasa limpia impregnada en suero fisiológico. Esto puedes realizarlo tanto si tu gato tiene conjuntivitis para limpiarlo antes de aplicar el tratamiento de gotas como si tiene no tiene problemas pero sabes que es propenso a sufrir conjuntivitis, para así mantenerlo saludable.
2. Contraste frío-calor
Puedes impregnar compresas con agua fría, aplicar unos pocos minutos y después cambiarlas por compresas con agua caliente o templada. Esto favorece a reducir la inflamación y a mantener bien hidratado el ojo.
3. Infusiones
Tradicionalmente se ha extendido la creencia de utilizar infusiones de manzanilla para reducir la inflamación de los ojos. Es cierto que la manzanilla tiene muchas propiedades calmantes y antiinflamatorias, pero no debemos olvidar que una infusión no es algo estéril y que puede incluir pequeñas ramitas que contaminen más el ojo.
Por esta razón, te recomendamos que si quieres tratar a tu gato de una forma más natural, actualmente hay colirios diseñados a partir de hierbas que mantienen todas las propiedades beneficiosas de las plantas, pero no suponen ningún peligro.
4. Vitamina A y C
Puedes apoyar su dieta con complementos vitamínicos ricos en vitamina A y C. La vitamina A es una gran aliada de la visión y la vitamina C ayudará a ralentizar procesos degenerativos de las capas oculares. Un aporte vitamínico beneficiará la salud de tu gato.
Cómo prevenir la conjuntivitis en gatos
La mejor forma de evitar la aparición de conjuntivitis en gatos es prevenirla. Es importante mantener actualizado el Plan Vacunal de tu gato -aquí te ponemos al corriente del mismo- para minimizar el riesgo de que sufra infecciones víricas (Herpesvirus y Calicivirus felino). Es frecuente encontrarnos gatitos con los ojos cerrados, llorosos y llenos de legañas, sobre todo si viven en la calle. Los gatitos menores de 6 semanas son muy susceptibles a contagiarse con estos virus, por lo que la vacunación ayudará a reducir la sintomatología.
Además de la vacunación, la higiene es muy importante, tanto del gato como del hogar. Desinfectar regularmente sus comederos y camas (descubre en este enlace cuáles son las mejores) es fundamental para evitar contagios. Así pues, es necesario mantener separados a los gatos enfermos de los sanos para evitar la transmisión.
Este artículo es meramente informativo y es necesario acudir al veterinario para un correcto diagnóstico y tratamiento de tu gato. Nuestra responsabilidad como propietarios es ofrecerles siempre el mayor bienestar.