Oso es un perrito que fue abandonado por su familia. Como resultado de tan horrible acto, quedó devastado, pues la familia que se deshizo de él no solo le quitó su hogar, sino también su alegría y autoestima.
El abandono
Oso es un perrito mestizo, mezcla de chow-chow y tiene aproximadamente 8 años.
Una vez en el refugio, este leal perrito se sintió traicionado y, de acuerdo con el personal del lugar, Oso parecía avergonzado de sí mismo, como si se culpara por su propio abandono.
Un perro avergonzado
En un vídeo, compartido a través de YouTube hace 7 años, podemos ver la tristeza de Oso, quien permaneció en un rincón dentro de la perrera los primeros días que estuvo en el refugio.
Después de unos días recibiendo cuidados y atención por parte del personal del refugio, el estado de Oso comenzó a mejorar, al igual que su salud mental.
Una increíble transformación
De tímido y solitario, a feliz y amigable, el perro pronto estuvo listo para recibir el cariño que merecía.
Por fortuna, Oso fue adoptado por una familia que le quiso brindar un nuevo hogar, esta vez para siempre. ¡Adoramos los finales felices!