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Nuggi, el perro obeso

Nuggi, el perro obeso.

© SPCA Nueva Zelanda

Perro en dramático estado de obesidad: su dueño condenado a 2 meses de prisión

Por Luis Piqueras Ferriz Redactor | Traductor

Publicado el

Cuando llegaron a la casa de una mujer tras una denuncia por maltrato, las autoridades descubrieron al pobre animal. No dieron crédito al estado en que se encontraba...

La mujer había descuidado la salud de su perro y ahora acaba de ser condenada, tras un procedimiento que ha durado 3 años, a dos meses de prisión

El rescate del animal se llevó a cabo en octubre de 2021, cuando las autoridades respondieron a una denuncia de maltrato y acudieron a la casa de la mujer, donde se toparon con un sorprendente hallazgo.

Un caso de obesidad apenas creíble

El animal, un cruce de color caramelo, estaba tan obeso que le costaba moverse

En vídeo:
Cuando llamaron a los agentes para rescatar a los animales, el pobre Nuggi tuvo que detenerse a descansar tres veces durante los 10 metros que lo separaban del vehículo del refugio. 

Cuando el perrito llegó a la asociación de la SPCA, el veterinario no daba crédito: ¡pesaba 53,7 kilos!

Un estado de salud lamentable

Un peso exagerado para Nuggi, cuyo ritmo cardíaco ni siquiera podía escucharse con el estetoscopio debido al exceso de grasa que bloqueaba completamente el sonido. 

El perro, además, lucía unas uñas demasiado largas debido a la falta de movimiento, así como problemas en la piel y conjuntivitis. 

El equipo de la SPCA nunca se había encontrado con un caso así: "Nuggi es uno de los animales más obesos que jamás hemos encontrado. Sufrió mucho por el considerable peso que soportaba. Normalmente, vemos más animales con bajo peso, hambrientos o desnutridos todos los días, pero es igual de desgarrador ver a un animal indefenso severamente sobrealimentado", afirmó Todd Westwood, director del refugio neozelandés. 

Nuggi, le chien obèse
Nuggi. © SPCA Nueva Zelanda

El pronóstico del veterinario tampoco fue nada alentador: debido a su obesidad mórbida, el pobre perro tenía dificultades para respirar, para soportar el calor y, obviamente, no podía moverse con naturalidad

Y lo que es peor, era muy probable que sufriera un gran estrés psicológico y constante a causa de la situación que había tocado vivir.

Condenada por negligencia

Cuando tuvo que dar explicaciones y responder por este claro caso de crueldad animal, la propietaria del can afirmó que le daba entre 8 y 10 trozos de pollo diarios, además de golosinas para perros, pero que salía a pasear habitualmente por la calle y el jardín.

Unos argumentos que no le han valido de mucho frente al tribunal. Ahora, la mujer ha sido condenada a dos meses de prisión, a una multa de 1 150 euros por daños y perjuicios, y a una expresa prohibición de tenencia de perros durante 12 meses.

En cuanto al pobre Nuggi, después de pasar dos meses en el refugio y haber logrado importantes avances y perder peso, sufrió una hemorragia interna de la que no se recuperó. ¡D.E.P., campeón!

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