Manu Tenorio sale en prácticamente en casi todos los titulares de la mayoría de medios de comunicación de España. La polémica de las últimas horas viene por la supuesta okupación de su adosado de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) y, según Podemos, el falso discurso del cantante al respecto.
Cruce de acusaciones
"Manu Tenorio es un moroso que está alentando el falso discurso de la okupación y que está desprestigiando a unos inquilinos anónimos que, según él, no le pagan", decía hace escasas horas la portavoz de Podemos.
Los inquilinos, esos supuestos okupas, dicen estar abonando las mensualidades a Hacienda para saldar una deuda del propio Manu Tenorio, cosa que el cantante ha negado: "Me van a decir estos lo que es luchar".
La calma de Manu Tenorio
Polémica aparte, Manu Tenorio encuentra refugio en un ser vivo, una inseparable en medio del drama: su querida perrita Simba.
La pequeña, aparentemente de raza caniche, se llama Simba y consigue atrapar a Manu Tenorio hasta en sus momentos de responsabilidad: "Tengo que hacer cosas adultas de humanos, y verdad por aquí no podemos ir todo el rato".
Al cantante se le cae tanto la baba que, en otra publicación en su perfil de Instagram, Manu confiesa que no sabe qué hacer con esta perrita: "¡no sé si comérmela o enmarcarla!".
Simba parece llevar pocos meses en la vida de Manu Tenorio que ya tuvo experiencias anteriores contando con un perro en la familia, como ya presentara en 2012 a su perrita Kitty, una abuelita yorkshire de 9 años entonces.