Lo que debía ser una atmósfera divertida y segura de Halloween terminó en una experiencia trágica para Roméo, un gatito atigrado de 5 meses.
Y si bien el objeto de su deseo no parecía representar un peligro absoluto para su salud, casi le cuesta la vida.
La clínica veterinaria lanza la alerta
Atraído por las decoraciones de Halloween que sus cuidadores colocaron en casa, Roméo se obsesionó especialmente con una telaraña falsa, al punto de ingerirla sin que nadie se percatara.
El intestino del pequeño estaba plegado en forma de "acordeón", una señal de que un cuerpo extraño estaba obstruyendo su sistema digestivo. Las imágenes hablaban por sí solas.
Roméo fue sometido a una cirugía de urgencia en la clínica Riviera Vet en Sainte-Maxime, al sureste de Francia, donde los veterinarios realizaron varias intervenciones para extraer la telaraña atrapada en el intestino.
La clínica quiso compartir la semana pasada el incidente par advertir a otros cuidadores sobre cómo un objeto decorativo aparentemente inofensivo puede ser fatal para gatos y perros.
