"Ni tengo cáncer, ni rescato animales: los compro para hacer el show", ha dicho Frank Cuesta, conocido como Frank de la Jungla, en un vídeo que ha generado un auténtico terremoto en redes sociales.
El presentador y, aparente activista por los animales hasta la fecha, ha asegurado que todo su personaje era una farsa construida sobre el engaño. Según confiesa, hace años que ya no es Frank de la Jungla, pero siguió fingiendo por la presión mediática y el éxito.
Frank Cuesta justificaba la violencia a los perros
La noticia, publicada por varios medios como eldiario.es, se ha vuelto tendencia y ha hecho que muchos cuestionen otras de sus afirmaciones públicas, especialmente las relacionadas con los animales. Y es que solo unos meses atrás, Frank Cuesta protagonizaba otra gran polémica por defender abiertamente el uso de la violencia para educar a los perros.
En un vídeo ampliamente difundido, Frank aseguraba que "al perro hay que meterle el morro en la mierda y hay que darle un azote o una hostia", una afirmación que fue condenada por educadores caninos y amantes de los animales. También arremetía contra el entrenamiento en positivo: "entrenamiento positivo, mis cojo***".
Las declaraciones causaron rechazo inmediato. Perfiles especializados como Olfateando el Mundo señalaron que ese tipo de afirmaciones no solo son erróneas, sino que fomentan el maltrato animal. "Frank de la Jungla habrá hecho mucho por el mundo animal, pero está claro que no tiene ni idea de comportamiento canino", denunciaban en redes.
Frank Cuesta admite que todo era mentira
La confesión actual ha encendido aún más las alarmas: si mentía sobre el cáncer, si compraba a los animales que decía rescatar, ¿hasta qué punto se puede dar por válida su visión sobre cómo debe tratarse a un perro?
"Hoy Frank Cuesta ha admitido que es un personaje mitómano que se inventó que tenía cáncer, que no es veterinario y no tiene ni idea y que todos sus animales son comprados y mueren por su negligencia", comparte el doctor en Periodismo @FonsiLoaiza en Twitter.
Distintos medios señalan que este vídeo, publicado por el propio Frank Cuesta en el perfil de Santuario Libertad en YouTube, "lo hace tras llegar a un acuerdo extrajudicial con quienes le denunciaron. Una confesión a medias que, lejos de cerrar el caso, plantea nuevas preguntas", insiste Spanish Revolution.
Más allá de los medios de comunicación, ahora que el personaje de Frank Cuesta se desmorona, miles de personas vuelven la vista atrás y se preguntan: ¿cuánto daño ha podido hacer alguien con tanto alcance a esos animales comprados?
O en el caso de aquellas declaraciones sobre los perros, ¿cuánto daño habrá provocado el normalizar el castigo físico a los perros? La educación canina moderna se basa en el respeto, la comprensión de las necesidades del animal y los métodos positivos. Lo otro no es educación, es miedo.
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