Este pequeño perro de cuatro meses, lleno de energía y con un carácter travieso, llegó a la vida de Gina poco después del fallecimiento de su labrador, de 12 años.
Decidida a adoptar un golden retriever, revisó los anuncios día tras día, hasta que localizó a Loki en un refugio a más de tres horas de distancia. Sin dudarlo, se subió a su coche para ir a buscarlo.
Pero, picada por la curiosidad y por el peculiar aspecto del animal, decidió hacerle a su perro una simple prueba de ADN.
Una mezcla inesperada de razas
Intrigada por las fotos de sus hermanos y hermanas, con un pelaje mucho más oscuro, Gina decidió despejar la duda gracias a un kit de ADN para perros.
Los resultados la dejaron sin palabras: 29 % de pastor alemán, 26 % de beagle, 23,3 % de supermutt (mezcla de border collie, collie, bóxer y pastor australiano) y 21,7 % de husky siberiano. Ni rastro de golden retriever, ni siquiera de labrador.
Los comentarios se multiplican
En Reddit, donde compartió la noticia, los internautas añadieron apodos divertidos, desde "golden deceiver" hasta "patas largas engañosas".
Gina, por su parte, prefiere ver el lado positivo: "No importan sus orígenes, sigue siendo el perro más perfecto del mundo."