La pérdida de su perrita
Desde el momento en que Maci y Kendall se conocieron, se convirtieron en los mejores amigos del mundo. La madre de Maci, una niña de 4 años, aseguró en repetidas ocasiones en su perfil de Facebook que el vínculo de la pequeña con su perro era indestructible. ''Es imposible verlas separadas. Pasan su vida juntas'', reconoció la mamá.
Pero un día y tras una larga batalla contra una enfermedad, Kendall falleció a los 13 años de edad. Como era de esperar, a Maci se le cayó el mundo encima. La pequeña se entristeció al saber que no volvería a ver a su amado perro, una adorable y paciente hembra.
Una carta dirigida al cielo
Sin embargo, la niña pareció entender que el animal había pasado "a mejor vida" puesto que había dejado de sufrir.
Tras semanas de duelo y aún con lágrimas en los ojos, Maci decidió hacer un dibujo de su perra y escribir una pequeña carta, dirigida al cielo, diciendo lo mucho que la echaba de menos y que pensaba en ella. Al día siguiente, Maci corrió a ver al cartero para entregarle la carta y él le dijo que se encargaría de que llegara al lugar correcto.
Una maravillosa sorpresa
Al día siguiente, el cartero volvió con una carta para Maci, enviada desde el cielo. ¡Era la respuesta de Kendal! En el interior había una bonita carta de agradecimiento a la niña por su dibujo con un "te quiero" y una huella de perro.
Obviamente, Maci estaba muy contenta y aliviada de saber que su perra estaba bien.
Han pasado tres años desde que Kendall cruzó el arcoíris de los perros, aunque sigue estando presente en la vida de Maci y de su familia. Y nadie puede olvidar que existen personas con un corazón enorme, véase el cartero.