La serie de eventos que ocurrieron a partir de ese simple gesto de amabilidad hacia un perro callejero, salieron en portadas de noticias alrededor del mundo y alegraron el corazón de millones de personas.
Años años después, aún estamos fascinados por la historia de Team Peak Performance y el perro llamado Arthur.
Una aventura en la selva
Mikael Lindnord, un deportista sueco, lideraba a su equipo de atletas extremos a través del Campeonato Mundial de Carreras de Aventura de 2014, en Ecuador.
Al cuarto día del evento, se detuvieron para comer algo justo antes de embarcarse en una caminata de 32 km entre la selva húmeda. Lindnord abrió una lata de albóndigas suecas.
Mientras comía, notó a un perrito callejero sucio con una gran herida en su espalda. Le dio tristeza y decidió compartir un poco de comida con él. El perrito, eventualmente bautizado King Arthur por los cuatro miembros de Team Peak Performance, no se apartó de su lado desde ese momento.
Sin importar a dónde fuesen y lo desafiante del camino, Arthur se quedó con ellos.
Al principio intentaron ahuyentarlo para que no los siguiera, pues temían por su seguridad.
A medida que se acercaban a un desafío particularmente traicionero, una carrera en kayak de casi 69 km a lo largo de la costa, Lindnord fue enfático: Arthur no podía seguir con el grupo.
Pero a medida que el equipo se adentró en aguas gélidas, Arthur los acompañó y caminó como pudo al lado del kayak. Lindnord lo sacó del agua para que estuviera seguro y finalmente aceptó que Team Peak Performance había conseguido un quinto miembro permanente.
Los espectadores en tierra firme aplaudieron de manera espontánea mientras Arthur tomó su justo lugar al lado de sus compañeros de equipo.
Una vez a bordo, el devoto perrito siguió al equipo a lo largo de casi 700 kilómetros de lodo, terreno de montaña y básicamente todo tipo de desafío físico imaginable.
El equipo de Lindnord no ganó el campeonato, pero aprendió una valiosa lección sobre carácter, la fuerza de voluntad y el poder inmortal del amor. Arthur sufrió varias lesiones y agotamiento como resultado del viaje de seis días.
Yendo a casa
Team Peak Performance divulgó su cuenta de PayPal para recibir donaciones por parte de fans alrededor del mundo, que ofrecieron todo su apoyo para ayudar al equipo a llevar al perro de vuelta a Suecia con ellos.
Terminar el papeleo necesario para llevar a Arthur a casa fue casi tan desafiante como la competencia física, pero eventualmente Lindnord lo pudo lograr.
El perro recibió tratamiento para sus heridas, y después de cuatro meses de cuarentena, finalmente llegó a su nuevo hogar. Lindnord asegura que entró por la puerta como si hubiese vivido allí durante años.
A partir de entonces, él y Arthur se retiraron de las competencias para concentrarse en una vida de familia, pero de vez en cuando disfrutan de un paseo de montaña o kayak juntos.
El perro se había vuelto una celebridad y gozó de una merecida vida tranquila junto al humano que lo había salvado.
En 2020, cuando tenía alrededor de 13 años, según los cálculos de Lindnord, Arthur desarrolló un tumor maligno.
El peludo murió seis meses después, el 8 de diciembre de ese mismo año. Pero lo hizo rodeado del amor incondicional de su familia y de la admiración del mundo entero.
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