Rex es un pastor alemán cuyo destino ha conmovido a miles de personas en todo el mundo.
Su última familia le quería tanto que su dueño, Jean-Luc, todavía demasiado conmovido con el final de su animal de compañía, no es capaz de articular una palabra sobre él.
Descubre la triste historia de Rex, un perro adorable que fue mártir hasta el ocaso de su vida.
Ocho años viviendo entre excrementos
Cuando la gente se entera de lo que vivió Rex, un pastor alemán igual que el de la famosa serie de televisión, siente un gran malestar.
La razón no es de extrañar debido a que su destino es tan cruel que causó un revuelo público que conmovió (y lo sigue haciendo) dentro y fuera de las fronteras en las que nació, se crió y vivió el perro.
Durante ocho años, este animal tuvo que vivir en un pequeño cobertizo cerca de Estrasburgo (Francia). Allí, su 'dueño' le hacía dormir sobre sus propios excrementos.
Sin embargo y gracias a la intervención de los vecinos, el destino del pastor alemán cambió para siempre. Las personas que vivían cerca suya, preocuapadas por el trato que estaba recibiendo por parte de su 'propietario' y por su estado de salud, se pusieron en contacto con una asociación protectora de animales local que pudo rescatar y salvar a Rex.
Una nueva vida para Rex
A pesar de su trágico pasado, el perro jamás mostró problemas de comportamiento ni resentimiento hacia los humanos, así lo dejaron claro los voluntarios que cuidaron de él en las instalaciones del refugio de Estrasburgo.
Tras recuperarse de sus traumas, Rex fue adoptado por una familia que, sin tener en cuenta sus sentimientos, lo devolvió al refugio debido a una enfermedad autoinmune que sufría.
Llegados a este punto, es justo preguntarse: ¿cuánto dolor puede soportar un animal?
Sin embargo, Rex siempre demostró su valentía y sus ganas de vivir. Jean-Luc y su esposa Sylvie se dieron cuenta de ello inmediatamente y no dudaron un segundo en acogerlo en su casa cerca del río Mosela.
Rex fue un mártir...
Nada más llegar a su nuevo hogar, Rex comprobó en sus propias carnes que estaba viviendo el mejor momento de su vida y sus nuevos dueños estaban encantados de tenerlo a su lado.
Así lo relató Sylvie:
Pero a pesar del feliz giro de su vida y de todo el amor y los cuidados que recibió por parte de la pareja, sus nuevos humanos, la salud de Rex se deterioró repentinamente de la noche a la mañana.
...hasta el final
El veterinario diagnosticó un problema de espalda contra el que, desgraciadamente, no había nada que hacer. Y poco después, Rex cruzó el puente del arco iris de los perros.
Una pérdida realmente dolorosa para Sylvie y Jean-Luc que aún no han sido capaces de separarse de las cenizas de su perro. ''...Lo queremos tener cerca en todo momento'', comentó la mujer.
A día de hoy, lo único que alivia un poco el dolor de esta pareja es la certeza de que Rex pudo vivir días felices y amorosos junto a ellos.
La adopción no cambiará el mundo, pero para ese animal... ¡el mundo cambiará!
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