¿Dónde rascar a un perro para que le guste?

Hay comportamientos humanos que a los canes no les gustan mucho. Uno de ellos es sin duda rascarlos en zonas que no son de su agrado.

Estos son los lugares dónde rascar a un perro para que disfrute de verdad.

Precauciones antes de tocar a un perro

Los perros son animales muy amigables y, si te gustan, seguro que no puedes evitar tocar a los perros que te vas encontrando por la calle.

Pero hay que conocer las precauciones y cómo hacerlo de manera correcta.

• Pregunta al dueño. Si el perro no es tuyo, siempre debes preguntar antes de tratar de acariciarlo.
• Analiza el comportamiento del perro. Antes de tocarlo hay que valorar cómo reacciona ante los demás y si se muestra agresivo o no. Si el perro no quiere que le toques, podrás notarlo enseguida y lo mejor es no insistir.
• No hagas gestos amenazantes: Hay gestos que el animal puede interpretar como una amenaza. Por ejemplo, si te mueves rápido o levantas el brazo de manera extraña, el perro podría sentir miedo y atacar. 
• No lo toques mientras come. Si el perro está concentrado comiendo y lo tocas, se asustará porque no te ha visto venir, se podría sentir amenazado con su alimento y podría reaccionar mal. Lo mejor en estos casos, antes de decidir dónde rascar a un perro, es dejar que el can te vea primero y esperar un mejor momento que mientrad come.
• No le hables desde arriba. Lo mejor para tener contacto directo con un animal, con los perros en este caso, es que te pongas a su altura, ya que tan sólo estando cara a cara con el animal podrás tener un contacto real y el can perderá ese temor inicial.

Dónde rascar a un perro: las zonas más apropiadas

Hay zonas donde le gusta a los perros que los acaricien. 

Las principales son:

• La parte trasera de las orejas. La primera caricia que casi siempre se llevan los perros es en la cabeza, pero no siempre es su favoritas. El área detrás de las orejas es un lugar donde les gusta a los perros que los acaricien.
• La zona del pecho. Si te tienen confianza, los perros suelen tumbarse y ponerse boca a arriba para mostrarte el pecho y la barriga, ya que es una zona que les encanta que les acaricien. Si piensas rascar a un perro en alguna zona, sin duda, esta será su preferida.
• La base de la cola. La parte que queda en la parte final del lomo también es una de sus favoritas y, con mucha pena para los perros, es una de las más olvidadas. La gente no suele rascar esa zona pero si lo haces verás como enseguida el perro lo agradece, pues es un sitio donde les gusta a los perros que los acaricien.
• Entre el cuello y la barbilla. Esta es un área difícil de rascar a un perro, pues siempre está en movimiento y es difícil acceder realmente. Lo que puedes hacer, en caso de no tener confianza con el can, es empezar por acariciar la zona desde la parte del lomo hacia arriba.

En el siguiente vídeo, un veterinario habla más sobre dónde acariciar a un perro:

Si sabes dónde rascar a un perro ¡tienes parte de su cariño ganado!

Ahora que ya conoces las cuatro zonas principales en las que puedes rascar a un perro, sólo te queda ponerlo en práctica.

¿Cómo acariciar a un perro?

Cuando ya hayamos tenido contacto con ese animal, siguiendo los pasos previos explicados o porque ya lo conocemos, lo siguiente es saber cómo acariciarlo. 

• Debe ser el perro el que vaya a por la caricia y no ser tú quien la busque.

• Deja que te huela primero. Acércate lentamente y extiende tu mano para que pueda olfatearte. Así, el perro puede conocerte y sentirse seguro.
• Evita la cabeza y otras zonas sensibles. No acaricies directamente la cabeza del perro al principio, ya que algunos perros pueden sentirse intimidados. También evita la cola, patas o barriga, a menos que el perro confíe en ti y demuestre que está cómodo.
• Observa sus reacciones. Si el perro se acerca más, cierra los ojos o mueve la cola lentamente, significa que le está gustando. Si se retira, lame su hocico repetidamente o parece incómodo, debes detenerte.
• Haz movimientos suaves y constantes. Acaricia al perro de manera firme pero suavemente. No hagas movimientos bruscos o demasiado rápidos.
• No lo abraces. A algunos perros no les gusta sentirse restringidos, así que evita comportamientos que puedan hacerlos sentir agobiados.