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raza de perro braquicéfalo
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¿En qué consiste el síndrome braquicefálico en perros?

Por Sindy Bustamante Redactora

Actualizado el

En el siguiente artículo, hablaremos sobre el síndrome braquicefálico en perros, por qué está causando, sus síntomas y los tratamientos disponibles en la actualidad. Si estás interesado en conocer más sobre el tema, ¡sigue leyendo!

El síndrome braquicefálico en perros se asocia a la presencia de ciertas enfermedades que provocan la obstrucción de las vías respiratorias, y por lo tanto, limitan la respiración del animal de forma exagerada.

Recibe este nombre porque está directamente relacionada con las razas de perros braquicéfalos (de hocico chato), muy vulnerables a sufrir una, dos o más patologías del síndrome a lo largo de su vida.

¿Por qué ocurre el síndrome braquicefálico en perros?

Existen determinadas condiciones físicas, que cuando se juntan o aparecen a la vez, dan lugar a este síndrome respiratorio.

El síndrome braquicefálico en perros está ligado a las razas conocidas como “braquiocefálicas” (valga la redundancia), es decir, perros de hocico corto y cráneo ancho, en proporción.

Razas braquiocefálicas de perros

Estas son algunas razas que presentan el síndrome braquicefálico en perros pero hay muchas más.

Otro de los problemas que presentan estas razas es su predisposición a la “condrodistrofia”, es decir, a la anormalidad en la salud de huesos y cartílagos durante las etapas de crecimiento. 

A las predisposiciones genéticas mencionadas en el párrafo anterior, se suman otras condiciones anatómicas que van a ser la causa del síndrome braquicefálico en perros, por la obstrucción del flujo de aire en las vías respiratorias superiores:

  • Orificios nasales estrechos, lo que en términos médicos se conoce como estenosis de las narinas. Esto ocurre por la malformación del cartílago nasal durante la etapa de desarrollo. 

  • Paladar blando elongado. Los perros cuentan con dos porciones de paladar, duro y blando. El blando ocupa la parte final del paladar, que termina a nivel de la glotis. En los perros con síndrome braquicefálico, es más largo de lo normal y dificulta la entrada y salida del aire.

  • Eversión de los sáculos laríngeos. Se trata de dos estructuras, una a cada lado de la epiglotis que separan las cuerdas vocales. Debido al esfuerzo que debe hacer el perro para respirar, provoca gran resistencia al paso del aire, que termina por irritar e inflamar los sáculo. Cuando esta situación se mantiene mucho en el tiempo, la inflamación de los sáculos laríngeos termina por obstruir el flujo del aire a nivel de tráquea-epiglotis-exterior (en terminología veterinaria se conoce como colapso laríngeo). 

Estas condiciones, ligadas a la genética del animal (razas de perros braquiocefálicas y condrodistróficas) se pueden dar de forma individual, combinada o todas al mismo tiempo, pero el resultado será común, el temido síndrome braquicefálico en perros.

Síntomas del síndrome braquicefálico

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Los síntomas se relacionan con signos de asfixia y dificultad respiratoria. La gravedad dependerá de la anatomía del perro, el avance a la enfermedad y su capacidad de adaptación.

Para confirmar el diagnóstico será necesaria la presencia de un veterinario que realizará un examen físico completo y se apoye en pruebas complementarias como estudio radiológico, ecografía, endoscopia, e incluso resonancia magnética o TAC. 

Los síntomas que muestra un perro con síndrome braquiocefálico son:

  1. Respiración ruidosa y con dificultad. Es frecuente escuchar ronquidos durante la inspiración.

  2. Respira con la boca abierta, jadeando y de forma acelerada (hiperventilación).

  3. Los orificios nasales son muy estrechos y, en ocasiones, una porción de cartílago (pliegues alares) se mueven hacia dentro durante el proceso de respiración, lo que obstruye el flujo del aire todavía más.

  4. Muestra arcadas y carraspeo con flema, sobre todo después del ejercicio.

  5. La coloración de las mucosas (encías, lengua, etc.) es azulada, lo que nos indica necesidad de oxígeno inminente. 

  6. Intolerancia al ejercicio, aunque sea leve. También intolerancia a las altas temperaturas. Son perros que no pueden ventilar correctamente, por lo que su capacidad de termorregular y liberar calor corporal está comprometida.

  7. Pueden sufrir ataques convulsivos o síncopes, secundarios a la hipoxia (falta de oxígeno).

Tratamiento del síndrome braquicefálico en perros

En cuanto al tratamiento del síndrome braquicefálico en perros, va a depender de la situación del animal y de qué condiciones anatómicas/patológicas están presentes.

El objetivo del tratamiento siempre será favorecer el flujo del aire, para facilitar la respiración y reducir el esfuerzo inspiratorio/espiratorio.

Normalmente, se recomienda la intervención quirúrgica para corregir los defectos anatómicos. Estas cirugías pueden enfocarse a ampliar el diámetro de los orificios nasales, a extirpar el exceso de tejido en el paladar blando para hacerlo más corto o retirar los sáculos laríngeos que bloquean el flujo de aire.

Se recomienda realizar el procedimiento quirúrgico lo antes posible (antes de los dos años) ya que tiene mejor pronóstico.

También está descrito el uso de tratamiento médico, aunque este nunca resolverá el origen del problema y sólo tiene un éxito paliativo (sintomático):

  • El uso de corticoides para reducir la inflamación de las vías respiratorias.

  • Se pueden administrar broncodilatadores en situaciones puntuales donde la respiración del animal está muy comprometida.

  • Antitusígenos si el esfuerzo irrita tanto las mucosas que provoca ataques de tos.

  • Oxigenoterapia. Administrar oxígeno inhalado mediante mascarilla o cámara de nebulización.

  • Reposo y descanso. Evitar el ejercicio físico y la exposición a altas temperaturas.

Pautas que debes seguir para que tu perro tenga calidad de vida

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Seguro que tu veterinario sabrá aconsejarte sobre el síndrome braquicefálico en perros y las medidas que debes tomar para ayudar a tu peludo.

Nosotros mostramos, en la siguiente lista, algunos conceptos que pueden ayudarte:

  • Evita dar largos paseos, así como las horas de mucho calor.

  • Proporciona un ambiente fresco y con una humedad óptima.

  • Procura que sus fosas nasales estén siempre limpias, sin mucosidad ni costras que dificulten el paso del aire.

  • Utiliza un arnés en lugar de collar para evitar lesionar el cuello y provocar asfixia.

  • Mantén un control estricto de la alimentación para prevenir la obesidad, ya que si esta aparece, complicará gravemente el cuadro clínico de tu perro. 

En conclusión, el síndrome braquicefálico está directamente relacionado con la genética de algunas razas, por lo que si tu perro pertenece a este grupo, será necesario un examen veterinario rutinario para mantenerlo bajo control.

Podemos evitar problemas futuros si actuamos a tiempo y estamos pendientes de sus condiciones anatómicas especiales. 

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