Cómo enseñar a un perro a tumbarse

¿Cómo se debe enseñar a un perro a tumbarse?

Seguro que otra de las habilidades que te gustaría practicar con tu perro es enseñarle a tumbarse. Los perros son animales la mar de listos, sociales y necesitan tener la mente activa, es una de sus formas de desfogar energía: pensar.

Por esta razón es beneficioso para él que aprenda varias cosas, estará entretenido y además podéis hacerlo juntos. Así que en el capítulo de hoy de entrenamiento te explicamos, de la mano de un educador canino y con vídeo incluido, cómo enseñar a un perro a tumbarse.

Muchos perros encuentra estabilidad emocional tumbados

Aunque ya hicimos referencia a ello en el artículo anterior, los 3 pasos para conseguir que tu perro te dé la pata, no viene mal refrescarlo. Es importante recordar que el hecho de que tu perro sepa o no tumbarse, o cualquier otra habilidad, no lo tienes que ver como algo útil sino como algo positivo para estimular su mente.

Además, enseñar a tu perro a tumbarse le ayudará a desarrollar autocontrol e incluso son muchos los perros los que encuentran más estabilidad emocional en esta posición. 

Las claves del adiestrador canino Sergio Tallón

En teoría, la etapa idónea para que un perro aprenda cualquier cosa es de cachorro, pero como ya sabemos que tu perro sea adulto no le impide que interiorice nuevas destrezas.

En cuanto al caso concreto del perro tumbado, existen muchas maneras de enseñarle a un perro a tumbarse: “desde sentado, agarrándole un poco el culo… Para mí la mejor opción es enseñarle a un perro a pensar. Unos tardarán más y otros menos tiempo, pero lo importante es que el perro aprenda a resolver un problema por sí mismo”, asegura Sergio Tallón, el adiestrador de Senda Canina.

Dos claves: paciencia y chuches perrunas

Las dos claves para seguir esta línea que nos expone Sergio son armarte de paciencia, puesto que no todos los perros aprenden igual de rápido, y usar algo de comida que le guste mucho, muuucho al perro. Chufa, por ejemplo, es muy fan de las salchichas. ¡La de cosas que le enseñado a base de (trozos) de salchichas!

Pasos a seguir

A continuación, aquí tienes la forma rápida y sencilla, desarrollada paso a paso, que nos aconseja el amigo de Senda Canina para enseñarle a tu perro a tumbarse.

• Toma 1. “Coges la comida, la colocas en tu mano cerrada, la acercas al hocico del perro para que la huela y mano al suelo. El perro probará diferentes tácticas para obtener el premio, por eso es importante que la comida le guste mucho, para que el perro siga motivado”.

• Toma 2. Al bajar lentamente tu mano hacia el suelo, más o menos frente las patas delanteras de tu perro, verás como el animal baja la cabeza con la finalidad sacar la chuche de tu mano, después bajará los hombros y finalmente se tumbará en el suelo. “La única vía que tiene para comerse la golosina es poner el culo en el suelo”. 
• Toma 3. “Cuando el perro esté completamente tumbado, le decimos «muy bien» y le damos el premio. El refuerzo positivo es muy importante para conseguir los mejores resultados con nuestro perro”
• Toma 4.  “Una vez que compruebes que el perro ha aprendido realmente a tumbarse, le puedes ir introduciendo el comando de ‘tumba’ o la palabra que más cómoda te resulte. Eso sí, siempre usa la misma palabra y bien pronunciada. Los perros aprenden por repetición y asociación”. 
• Toma 5. Llegará un punto en que el perro haya asimilado ese aprendizaje y, “poco a poco, podrás hacer que se tumbe sin necesidad de usar chuches perrunas. El siguiente paso sería lograrlo solo al decir la palabra ‘tumba’, con tu voz; e incluso más adelante solo será necesario hacer un gesto con la mano”. 

Cualquier entrenamiento, por pequeño que sean los ejercicios, requiere de repeticiones. Así que dedícale tiempo a tu perro para enseñarle a cómo tumbarse o hacer el mono, da igual.

Eso sí, es fundamental ser constante y practicar las lecciones cada día. ¡Ojo! Tampoco satures a tu perro o se aburrirá y perderá interés.

¿Cuánto tiempo tienes que dedicar a practicar la rutina?

Con 10 o 15 minutos al día de entrenamiento vas sobrado. ¡Ánimo! Verás lo bien lo pasáis juntos y la alegría que da compartir esos ratos con tu perro.