Sillas de ruedas para perros, un complemento perfecto
Muchos propietarios de perros que ahora utilizan una silla de ruedas cuentan como el animal ha vuelto a ser feliz y, sobre todo, ha podido recuperar esa libertad que antes tenía, vuelve a jugar, vuelve a correr y vuelve a socializar con otros perros. Por lo que si tu perro tiene algún problema de movilidad, o estás pensando en adoptar un perro con algún problema de movilidad, el hecho de que esté en silla de ruedas no debería frenarte.
Para saber con total certeza cómo una silla de ruedas puede cambiar la vida a un perro, de la misma manera que lo hacen los carritos para perros, que la necesita, has de entender cómo funciona exactamente y qué modalidades de sillas hay.
¿Qué es una silla de ruedas para perros?
Es una herramienta que ayuda a los perros que ya no pueden mover sus extremidades y, por lo tanto, que no pueden mantenerse en pie, con todo lo que ello supone para la vida del animal.
Generalmente existen 3 tipos de diseños en sillas de ruedas para perros, dependiendo del motivo especifico por el que el animal necesite ayuda. Es decir, dependiendo de la debilidad del perro y de las extremidades en las que tenga problemas:
1. Sillas de ruedas con soporte en la parte de atrás
Esta es la silla de ruedas más común. Lleva dos ruedas en la parte trasera y también una especie de silla en la que puede apoyar la pelvis, así el animal está más controlado y se siente más seguro.
Este tipo de sillas están indicadas cuando el perro necesita hacer rehabilitación en la parte trasera del cuerpo.
2. Sillas de ruedas con soporte en la parte delantera
El nombre se debe a que sus ruedas están situadas en la parte de delante, y por lo tanto, está recomendada para peros con problemas de movilidad en sus extremidades delanteras.
3. Quad support dog wheelchair
Esta silla consta de cuatro ruedas, dos en la parte delantera y dos en la trasera. Los perros que necesitan rehabilitación tras una cirugía espinal suelen utilizar esta silla de ruedas, y también aquellos perros con problemas en las cuatro extremidades.
Con esta silla el can tiene todas sus extremidades controladas y tiene un rango de movimiento completo.
Ventajas de las sillas de ruedas para perros
Las sillas de ruedas para perros no son un capricho, sino que se trata de una herramienta que le facilitará su día a día tras algún tipo de molestia o lesión que le impida desarrollarse con facilidad en su día a día.
Entre los beneficios de utilizar la silla de ruedas en tu mascota están:
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El perro recupera toda su autonomía y se siente más libre.
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Reduce los problemas de estreñimiento y su uso previene al animal de tener úlceras en la piel por la falta de movimiento.
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Ayuda a mejorar la digestión del can y sus ganas de comer.
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Acelera las mejoras en las terapias físicas tras accidentes u operaciones.
¿Qué tener en cuenta al elegir una silla de ruedas para tu can?
Las sillas de ruedas para perros tienen distintas medidas dependiendo del perro que las tenga que usar. Lo mejor es que te hagas con una silla de ruedas a la medida del perro, pero también que sea ajustable para poder acoplarla a la movilidad del animal y a las mejoras que vaya teniendo; en caso de que tenga movilidad reducida tras alguna operación o accidente.
No está de más que tengas en cuenta el almacenamiento y transporte de la misma silla, por lo que tiene que ser fácil de plegar y práctica.
Tampoco te compliques buscando una silla de ruedas para perros con muchas piezas, es mejor si la silla viene casi montada, sin tornillos que poner. Así no tendrás que utilizar herramientas para montarla. Además será mucho más cómodo para ti y te aseguras que la silla quede perfecta ya que, en caso contrario, afectaría a la movilidad y mejoras del perro de manera negativa.
El mejor sistema de cierre y montaje en las sillas de ruedas para perros actualmente es el sistema de botones a presión con el que te evitas muchos problemas y dolores de cabeza.
Sillas de ruedas para perros: dudas más frecuentes
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El perro no tendrá ningún problema al hacer sus necesidades con la silla, ya que éstas están diseñadas para que el animal pueda orinar y defecar mientras la usa.
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Cuando un perro camina con una silla de ruedas lo mejor es no dejarle solo. Aunque seguramente nunca pase nada, no está de más que tenga supervisión, al menos al principio de usarla.
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La silla de ruedas se puede utilizar dentro de una casa siempre que el perro sea de raza pequeña; o la casa sea grande si se trata de un perro grande, porque si no tendrá problemas para moverse por las habitaciones.
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La silla de ruedas para perros funciona sobre distintas superficies, ya sea césped, arena, piedras, zonas encharcadas, etc.
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La adaptación del perro a la silla depende del animal aunque, por norma general, se suelen adaptar rápido. Sobre todo depende del tiempo que el perro haya estado inmóvil porque si ha sido por un periodo largo, le costará más tenerse en pie y por lo tanto hacerse a la silla.