El bulldog inglés es una raza originaria de Reino Unido. Su ancestro más cercano es el antiguo bulldog inglés, utilizado en peleas de perros con toros hasta mediados del siglo XVII.
El bulldog inglés es, hasta el día de hoy, un símbolo en Inglaterra y destaca por su temperamento cariñoso, dócil y sereno.
Es el perro perfecto de compañía, idóneo para familias y niños.
Prefiere la casa antes que el patio o jardín. Su temperamento afable hace que sea ideal para espacios pequeños, pues se adapta muy bien a espacios reducidos y no gusta de ladrar mucho.
En cuanto al juego, los especialistas señalan que cuando el bulldog inglés está en compañía de otros perros, siempre evita pelar o luchar.
Puede divertirse largas horas, si es que está en presencia de niños, pese a que no le gusta ejercitarse mucho.
Tampoco gusta del calor, por tanto, es conveniente que en verano se le acomode un lugar fresco o tenga acceso a ventilación.
En cuanto a sus cuidados, necesita rutinas moderadas de ejercicio, al menos una vez por día, pues su pasividad y el gusto que tiene por el descanso constante lo pueden llevar a desarrollar sobrepeso u obesidad.
A eso también se suma un plan balanceado de alimentación, siempre con el asesoramiento y guía de un experto.
También requiere de un cepillado constante del pelo que va perdiendo y una limpieza de sus arrugas, recomiendan los veterinarios.
El bulldog inglés es un perro astuto, que aprende rápido si es que recibe entrenamiento.
Se recomienda que el trato con este animal sea siempre cariñoso, pero firme.
Es quizá por todas estas características que el bulldog inglés es una de las razas de perros más populares y que más gustan a los chilenos.