Hace tiempo, se hizo viral en Colombia un video que mostraba cómo una joven dejaba el popó de su perro tirado en el parque de una vecina.
Las imágenes mostraban que cuando le llamaron la atención por lo que había hecho su perro, su respuesta fue: “Eso se degrada en unos días”.
Lo cual indignó a la persona que le estaba reclamando y a las personas que vieron el video.
Esta misma crítica se la hacen a diario a miles de personas que no respetan las normas de convivencia y que creen que este tipo de actitudes no tiene ninguna consecuencia.
Multa por no recoger el popó de tu mascota en Colombia
Si una persona es sorprendida por un policía cometiendo este tipo de delitos o si alguien graba el momento en que esto sucede y pone la denuncia ante la autoridad competente, se le puede llegar a imponer una multa de tipo económico, según el nuevo código de policía de Colombia, porque esto supone una afectación a la convivencia ciudadana.
Costo de la multa por no recoger el popó de un perro en Colombia
La sanción por no recoger el popó de un perro, según el artículo 124 del Código de Policía (CP), implica una multa de cuatro salarios mínimos diarios (110.412 pesos colombianos) y es tipificada como infracción tipo 1:
"Omitir la recogida de los excrementos de los animales, por parte de sus tenedores o propietarios, o dejarlos abandonados después de recogidos, cuando ello ocurra en el espacio público o en áreas comunes".
Reglamentación
El acuerdo 79 de 2003 del Concejo de Bogotá determina en su artículo 12 numeral 6 que para favorecer los comportamientos de las relaciones de vecindad se deben recoger los excrementos que las mascotas depositen en el espacio público y en zonas comunes por parte de su tenedor o propietario.
La norma mencionada determina que para garantizar la salud de las personas y la conservación de la diversidad biológica se deben proteger y cuidar a los animales, impedir su maltrato y asegurar su manejo y tenencia adecuados e impone como obligación recoger y depositar en los lugares y recipientes de basura, por parte del dueño o tenedor del animal doméstico o mascota, los excrementos que se produzcan durante su desplazamiento en el espacio público.
Por lo cual, el dueño de la mascota debe salir con bolsa y recoger el popó de su perro así esté en su propio jardín o en el del vecino.
Por su parte, la copropiedad puede contemplar en sus estatutos una reglamentación y establecer sanciones en caso de incumplimiento.