Cuando se aprietan, suenan muy fuerte y —casi siempre— vuelven eufóricas a nuestras mascotas.
Los juguetes chillones parecen divertidos, pero hay que tomar en cuenta una serie de recomendaciones y alcances, pues pueden ser peligrosos especialmente si se desconocen sus materiales y certificaciones.
El mercado del entretenimiento para perros dispone de una gran variedad de juguetes, como pelotas, peluches, puzles, cuerdas para lanzar y los famosos chirriantes. Casi siempre tienen forma de otros animales, como pollos, gaviotas o pulpos, que emiten un ruido agudo y su finalidad es meramente entretener al animal.
El Dr. Gabriel Montero Moya, veterinario y entrenador canino profesional, responde a las preguntas más comunes sobre los juguetes chillones para perros.
¿En qué debo fijarme al comprar un juguete chillón para mi perro?
Los expertos recomiendan elegir juguetes resistentes para tu perro, que no sean destripados con facilidad, porque entonces corre el riesgo de tragarse algún componente del objeto. Por tanto, los peluches o juguetes que tienen una textura muy suave o poco resistente, deben ser evitados.
También es importante que los chirriantes cuenten con todos los controles de calidad y seguridad. Es mejor optar por firmas certificadas que por aquellas que solo ofrecen buena publicidad, pero ninguna garantía de calidad. Para eso es vital leer las etiquetas de los juguetes.
Las etiquetas deben señalar información útil, como:
- Para qué tipo de animal y raza es el juguete, pues los hay distinguidamente para perros y gatos.
- La edad del animal, ya que existen juguetes diseñados especialmente para cachorros y también para adultos. Si un cachorro juega con un juguete chillón para adulto, podría ser perjudicial o poner en riesgo la salud de tu perro.
- El material con el que está fabricado el juguete chillón. Lo importante es que carezca de componentes tóxicos. Asimismo, evalúa si el juguete a elegir será de peluche, felpa o nailon, látex, caucho, goma, silicona o vinilo (PVC).
Los médicos veterinarios recomiendan, en general, elegir juguetes que sean del mismo tamaño o más grandes que la boca del perro, para así evitar accidentes.
También, para aquellos perros con mordida más fuerte, los peluches con silbato no son los más idóneos, pues acabarán al cabo de unos minutos destrozados. Esto puede, además, poner en peligro la salud de tu perro. En esos casos, se recomienda comprar juguetes más duros, de caucho o goma, con sonido al interior, pero que ofrezcan mayor resistencia.
Un juguete chillón para cada raza de perro
Otro punto importante es la raza de tu perro. En el mundo veterinario se habla de grados de neotenia, es decir, hasta qué punto tu perro mantiene un comportamiento juvenil incluso durante la etapa de adultez o vejez.
Existen razas de perros con mayor grado de neotenia, como el golden terrier, el dálmata o el yorkshire terrier. Su comportamiento es más infantil y quieren jugar la mayor parte del día. Diferente si se compara con el rottweiler o pit bull, que en sus etapas adultas desarrollan un comportamiento menos juguetón.
El síndrome de privación sensorial es otro aspecto a considerar, si es que tu perro no jugó durante su etapa de infancia. Esto debe ser evaluado por un especialista, pues puede derivar en cambios de comportamiento y ánimo en el perro durante su adultez.
En general, hay consenso en cuanto a los juguetes y su capacidad de estimular el desarrollo mental y físico del perro, activando también su destreza e inteligencia.
¿Pueden los juguetes chillones estrechar el vínculo con mi perro?
La relación perro y persona es objeto constante de estudio y fascinación. Los juguetes, en este caso, son perfectos para fortalecer el lazo afectivo, ya que no solo se utilizan para el adiestramiento y educación del perro, a través de señales y refuerzos positivos. Si se utilizan de la forma adecuada pueden no solo entretener a tu mascota, también pueden divertirte a ti.
¿Hasta qué punto son buenos los juguetes chillones para mi perro?
Los juguetes chillones pueden ser muy interesantes para algunos perros, aunque podrían llegar a ser molestos si el perro decide utilizarlos en horas de trabajo o sueño. Dependiendo del diseño, también podrían llegar incluso a ser peligrosos, pues si el elemento sonoro se desprende, podrían ser tragados por el animal. Fuera de eso son una buena opción de enriquecimiento.
¿Pueden los juguetes chirriantes afectar el oído de mi perro?
Los perros tienen un rango auditivo mayor que el humano, de 200 a 15.000 Hz, por lo que pueden escuchar más frecuencias que nosotros. Esto no significa que la percepción de volumen sea más fuerte que la nuestra, por lo que un juguete sonoro no debería producirle daño.
¿Qué pasa si mi perro reacciona mal ante el ruido del juguete?
En caso de que veamos que nuestro perro reacciona de manera adversa a algún sonido, entonces es importante considerar que pudiera haber algún trastorno del comportamiento de base y, por tanto, debemos consultar con un especialista.
Entrevista realizada por Natalia Messer.
