Los perros, al igual que los humanos, son capaces de mantener su temperatura corporal independientemente de la temperatura del ambiente. El organismo de los perros es capaz de mantener un equilibrio entre la pérdida y producción de calor, según la necesidad fisiológica del can, cuando está sano.
En los perros, como en los humanos, el hipotálamo es el órgano que se encarga principalmente de llevar el control de esta termorregulación -o sea, la regulación de la temperatura- y se localiza dentro del cerebro.
La temperatura de un perro puede elevarse como respuesta fisiológica después de hacer ejercicio, lo cual es normal, o por patologías, comúnmente de origen infeccioso o inflamatorio.
Igualmente, la temperatura puede descender cuando el volumen de líquidos o sangre del cuerpo disminuye. Por ejemplo, en casos de deshidratación o shock.
La temperatura de nuestro perro también puede bajar por enfermedades crónico-degenerativas o una exposición prolongada a un ambiente frío y húmedo.
Temperatura normal de un perro cachorro
En el caso de los cachorros, la temperatura corporal tiende a variar dependiendo las semanas de nacido, pues los mecanismos de termorregulación aún no están bien desarrollados.
A diferencia de los perros adultos, a los cachorros neonatos se les considera poiquilotermos, es decir, que son incapaces de regular su temperatura y esta depende de la temperatura del ambiente.
Por esta razón, es indispensable tener a los cachorros en un espacio confortable, libre de corrientes de aire y sin variantes de temperatura.
Además, como probablemente lo sabes, los cachorros tienden a buscar fuentes de calor cercanas, como el de sus hermanos o su madre, para mantener regulada su temperatura corporal. A este rasgo se le conoce como termotropismo.
- La primera semana de vida la temperatura corporal de un cachorro es de 35-36°C
- La segunda y tercera semana de vida oscila entre 36-38 °C
- A partir de la cuarta semana de nacido su temperatura corporal será la misma que un perro adulto, es decir, entre 37.8 y 39.2° C.
Temperatura normal de un perro chihuahua
Al igual que todas las razas de perros, el chihuahua tiene una temperatura corporal con rangos normales de 37.8 a 39.2 ° C.
No existen variaciones de temperatura corporal según la raza de perro, pero cabe destacar que el chihuahua es una raza predispuesta a sufrir fácilmente de hipotermia, sobre todo el perro chihuahua de pelo corto.
Esto se debe a su tamaño; la poca cantidad de grasa corporal almacenada y el tipo de pelaje que tiene, lo hace más susceptible a la pérdida de calor cuando se encuentra en ambientes fríos por periodos prolongados.
¿Cuándo se considera que un perro tiene fiebre?
Se considera fiebre cuando el termómetro marca arriba de 39.3°C. Un perro con fiebre va a presentar signos como:
- Temblores.
- Dolor en general.
- Anorexia.
- Depresión.
- Nariz seca y caliente al tacto, al igual que su piel.
En casos graves, el termómetro puede llegar a marcar hasta 41.6 °C. En estos casos, la causa no se considera febril, sino que usualmente está relacionada con un golpe de calor. Este trastorno puede llegar a causar un daño neurológico irreversible.
¿Cómo se mide la temperatura de un perro?
La temperatura corporal de un perro se mide por vía rectal de la siguiente manera:
- Primero se introduce lentamente un termómetro limpio y previamente lubricado con agua o glicerina a través del ano.
- A continuación hay que tocar con el mercurio del termómetro una de las paredes de la mucosa del recto.
- Finalmente, hay que esperar a que el termómetro arroje el resultado.
Es importante pedirle a alguien que sujete la cabeza del animal al momento de tomarle la temperatura, para evitar ser mordido.
¿Qué hacer si un perro tiene fiebre?
Nunca debemos administrar medicamentos de uso humano a nuestro perro. Sobre todo, hay que evitar el paracetamol y el ibuprofeno, que son los antipiréticos más usados y comúnmente disponibles en casa.
Estos medicamentos en medicina veterinaria están contraindicados y se consideran altamente tóxicos para las mascotas llegando a ocasionar úlceras estomacales, daño hepático y renal irreversible e incluso provocar la muerte.
Si notamos que nuestro perro tiene fiebre, lo que podemos hacer es colocar paños húmedos con agua fría en sus patitas, panza y en la zona de la cruz (en el dorso por encima de los hombros).
Además, debemos llevarlo inmediatamente a consulta con el médico veterinario para diagnosticar y tratar la causa de la fiebre.