Los gatos son animales que viven en un mundo vertical: ya sea yendo a las alturas para ver todo su territorio, o escondiéndose en la parte de abajo de tus muebles para sentirse a salvo.
Sin embargo, no siempre nos gusta que se estén subiendo a nuestros sillones, refrigerador, repisas… o a la mesa mientras comes.
Por este motivo es importante enseñarle los límites desde que llega a nuestra casa, como sea, con los gatos esto no siempre es fácil.
Acorde a Pam Johnson Bennet (famosa etóloga estadounidense) debemos tener en cuenta: el enriquecimiento del espacio, las costumbres que tenemos con ellos y la técnica misma para repelerlo de los muebles.
Enriquecimiento del espacio para gatos
Tu gato no hace nada solo por molestarte, su comportamiento muchas veces va a responder a una necesidad natural más que a un capricho.
Para ser exitosos con cualquier cambio de conducta, necesitamos asegurarnos de que su instinto sea satisfecho.
Los gatos naturalmente tienden a buscar lugares elevados para poder ver presas, posibles enemigos o tan solo para establecer una jerarquía superior sobre otros gatos.
Antes de empezar a regañar a tu gato o de quitarlo de la mesa, pregúntate:
Para esto, es importante que tengas un árbol gatero o repisas en las que tu gato pueda subir y disfrutar de su necesidad de escalar.
¿Por qué está mi gato en la mesa?
Hay que considerar las costumbres que tenemos con ellos.
Quizá tu gato no haya tenido la necesidad ni el gusto por subir a la mesa… Hasta que le empezaste a dar pedacitos de jamón o de atún cada que se acerca. Ojo, quizá no fuiste tú, sino tu pareja, tu hijo o hija, la abuela...
Al igual que con los niños, las reglas las debe respetar toda la familia.
No hagas que estar encima de la mesa sea algo deseable: si cuando se sube lo acaricias o lo premias, tu gato relacionará la mesa con algo positivo y querrá subirse a cada rato.
Así como no debes hacer la mesa (o cualquier mueble fuera de los límites) un lugar agradable, hacerlo un lugar desagradable será fundamental para que deje de subirse.
Algunos puntos recomendados:
- Pon olores cítricos o desagradables para tu gato en los muebles que están fuera de los límites.
- Pon plástico cristal o aluminio encima de los muebles. El ruido y la sensación serán desagradables para tu gato. Después de un tiempo, podrás retirarlos.
Ahora, también puedes hacer pequeñas reprimendas, pero es FUNDAMENTAL que no vea que fuiste tú.
- Ármate de un aspersor y, cada que veas al gato encima del mueble, dale un disparo sin que te vea.
- Cada que lo veas, haz un ruido fuerte que lo asuste: un aplauso, un golpe en el piso, etc.
Hay que hacer que tu gato relacione subirse a ese mueble con una experiencia desagradable.
¿Y si ya se subió al mueble?
No lo regañes cuando se suba, solo un NO firme, bajarlo, e ignorarlo por completo. Si haces mucha fiesta, tu gato verá que de esta forma obtiene atención… y se subirá al mueble cada que quiera que le hagas caso.
Como ves, se resume en tres pasos:
Con paciencia y perseverancia, lograrás que tu felino conozca los límites de la casa.